Debido a que se reduce la infraestructura federal para atender al agro nacional, habrá consecuencias para los productores, sostiene Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), al hablar de los recortes presupuestales federales que ya afectan al campo nacional.
El titular de esa agrupación y de agroempresarios, puntualiza que la austeridad ya le cobra factura al sector agroalimentario nacional, que es el tercer generador de divisas después de la industria automotriz y la electrónica.
Por ejemplo, ya hay retrasos en la emisión de certificados de origen para exportar, dice Bosco de la Vega, al apuntar que la reducción de personal y presupuesto es el culpable, aunado a que ya hay problemas con la expedición de las guías sanitarias y eliminaron los agregados agrícolas para los mercados chino y canadiense.
En su declaración, Bosco de la Vega considera que a la CNA le preocupa la nueva estrategia de la 4T: «Totalmente de acuerdo con el apoyo a los pequeños productores, pero no se puede descuidar a medianos y grandes», dijo durante la presentación del Foro Global Agroalimentario.
«Vienen restricciones muy fuertes para el agro que necesitamos sean atendidas, para que el sector no decrezca», indicó el vocero del CNA al recordó que en el primer trimestre la economía decreció 0.2 % y el sector agroindustrial creció 5.6 por ciento.
Agregó que con la austeridad se está poniendo en riesgo un activo fundamental de México como lo es la sanidad alimentaria, ya que la nación está entre los cinco países con mejores estándares en la materia, un activo que no se puede perder, según de la Vega.
Otro dato que citó fue que el SENASICA, que vela por la inocuidad alimentaria, mes a mes recibe su presupuesto y no puede velar por sus recursos anuales, lo que impide la planificación de esta dependencia.
Advirtió que si se descuida su labor podrían ingresar al país temibles enfermedades como la Peste Porcina Africana (PPA), o la gripe aviar, con posibles consecuencias catastróficas para los agroproductores mexicanos.