El chile forma parte de nuestra cultura, tradición e identidad. Tiene un papel protagónico en la gastronomía mexicana por ser el ingrediente que le da sabor a salsas, botanas, sopas, cremas, guisados y hasta postres.
En el ámbito deportivo fue motivo de inspiración, pues la mascota del mundial de fútbol México 86 resultó ser “Pique”, un chile humanizado con sombrero, bigotes, playera y un balón junto a su pie derecho. Dicho símbolo representaba el sabor mexicano y la pasión de México por el fútbol.
Pero el chile también ha sido alimento para el ingenio mexicano, que ha enriquecido nuestro lenguaje con dichos y refranes que resumen la sabiduría humana con frases como…
- A darle que es mole de olla
- Mi mero mole
- Andar a medios chile
- Cuando andes a medios chiles, búscate medias cebollas
- No tengo miedo al chile, aunque lo vea colorado
- Chile que se ha de pelar, que se vaya remojando
- De chile, de mole y de manteca
- Enchílame otra
- Es más bravo que un chile piquín
- No seas cuenta chiles
- Si no es enchílame otra
- Yo soy como el chile verde, chiquito pero picoso
- Más mexicano que el chile piquín
- Peor es chile y el agua lejos
- Si no le pusiste chile, no pretendas que te sepa
Y por cierto, sabías que la capsaicina es la sustancia que causa el picor y el sabor del chile, y que lo picante no se encuentra en las semillas sino en la placenta o venas. Por eso, cuando quieras que un chile no pique mucho, es mejor “desvenarlo”.
Fuente: mexicodesconocido, arqueologiamexicana, wikipedia, algarabía, academia.org.mx