Por increíble que parezca, el 75% de la sal que comemos se esconde en la comida que compramos. Pero no lo sabemos porque tanto el etiquetado actual en México como la regulación de la publicidad no advierten de las grandes cantidades de sal en los productos ultraprocesados.
Urge poner un alto al alto consumo de sal:
° Tenemos un consumo de sal entre 7 y 9 gramos promedio al día.
° La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, con base en evidencia científica, que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal (equivalentes a 2 gramos de sodio) al día.
° La sal en exceso eleva el riesgo de hipertensión, o presión alta.
° Aumenta el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares.
° Con base a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016, la prevalencia de hipertensión arterial en adultos de 20 o más en México es de 25.5% .
° El 40% de la población afectada desconoce que tiene el padecimiento.
° Aunque la gente sabe que tiene el padecimiento no lleva un adecuado control.
° Entre los productos ultraprocesados están las botanas, quesos, embutidos, salsas de tomate industrializadas, sopas instantáneas y la comida rápida.
° También hay otros productos que sin tener un sabor salado esconden la sal, como los cereales de caja, pan empaquetado e incluso los refrescos.
° Según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México es uno de los más grandes consumidores de productos ultraprocesados en el mundo.
En México tenemos un etiquetado que según los resultados de Ensanut (2016) sólo 13.8% de la población reportó que es “muy comprensible”, lo que significa que para gran parte de los consumidores no es fácil identificar si un producto es alto en sal y si debe de limitar su consumo.
Por todo esto, El Poder del Consumidor —organización integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria— destaca la necesidad de que el Estado modifique la regulación del etiquetado frontal en México y la regulación sobre la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia para combatir el alto consumo de sal entre la población mexicana.
Aquí bien aplica esa frase que dice: ”nada con exceso, todo con medida”.
Fuente: alianzasalud.org.mx