La pesca es una de las actividades que mejor contribuye al desarrollo y crecimiento socioeconómico. Es además una práctica que aporta salud a la sociedad, gracias a los productos de alto valor proteínico que nos proporcionan aquellos que la ejercen de manera tradicional o moderna en ríos, presas, mares, lagos y lagunas.
También se le considera de gran fortaleza tanto por ser la que más estabilidad y seguridad proporciona al sector alimentario, como por su capacidad para disminuir el impacto ambiental, generar empleos y erradicar la pobreza en comunidades que se ven favorecidas al llevarla a cabo.
Por todo lo mencionado, se entiende por qué existe la necesidad de sustentarla a través del manejo responsable de los recursos pesqueros, fomentar nuevas técnicas de cosecha, captura y comercio, el cuidado de especies acuáticas en peligro de extinción, entre otras alternativas.
Al ser México un fuerte productor de pescados y mariscos, es esencial que estas riquezas se protejan y se utilicen adecuadamente.
Asimismo, el correcto aprovechamiento de este privilegio siempre será una vía que permitirá a nuestro país progresar.
Otros recursos potenciales de las aguas marinas mexicanas son: peces de fondo, peces picudos, mejillones, almejas, corales y esponjas.
PESCA RESPONSABLE
Actualmente, organizaciones internacionales aseguran que el océano es la próxima frontera para el desarrollo de la humanidad, sin embargo, es necesario que lo cuidemos y realicemos acciones sustentables que permitan mejorar la situación económica de los países.
México, como muchos otros países, se suman a dichas acciones con la intención de preservar y aprovecha de manera responsable los recursos que nos ofrecen nuestros mares. Por ello, esta semana la industria atunera mexicana de la Alianza del Pacífico por el Atún Sustentable (PAST), recibió la certificación de la organización internacional Marine Stewardship Council (MSC), considerado el máximo reconocimiento ambiental en su tipo a nivel mundial, por llevar a cabo prácticas de pesca responsable y sustentable.
Este tipo de certificación es de las más rigurosas y sólidas; sin embargo, en las últimas décadas, nuestro país ha evolucionado en el marco regulatorio para mejorar las prácticas pesqueras, lo que ha implicado un gran esfuerzo de los pescadores y que hoy es reconocido con la obtención de dicha certificación.
Asimismo, este año, la Organización Mundial del Comercio (OMC) falló en favor de México por tener en el atún, una de las mejores pesquerías, de las más selectivas y más sustentables.