El 73.6 por ciento de la electricidad en México es originada por la quema de combustibles fósiles, aunque contamos con una gran cantidad de energía solar que podría ser utilizada para producir cincuenta veces su demanda diaria, se sigue generando energía eléctrica principalmente por la quema de quema de estas fuentes energéticas, que arrojan el 32 por ciento de las emisiones totales de CO2 del país a la atmósfera.
Implementar alternativas de generación eléctrica limpia en México es muy necesario, pues México ocupa el tercer lugar en potencial más alto del mundo en aprovechamiento de energía solar, sin embargo, aún falta apertura a las energías renovables en el país. Tenemos capacidad de aprovechar los recursos geotérmicos, eólicos e hídricos para independizarnos de los hidrocarburos.
Este último recurso, el hídrico, ha sido inspiración para crear electricidad con agua de lluvia, ingenio de un grupo de estudiantes mexicanos de la Universidad Tecnológica de México quienes desarrollaron una pequeña turbina que se adecua a los techos de zonas habitacionales marginadas.
Esta turbina funciona con el movimiento generado por el agua pluvial para generar energía eléctrica, a través de la caída de agua se incita el movimiento en la turbina y esta, a su vez, produce electricidad.
La idea de este proyecto es promover una cultura ecológica, amigable con el medio ambiente, además de ser un método económico. El cual, al día de hoy ha conseguido que su sistema provea de energía a artefactos medianos, como pequeñas neveras. Pero los creadores de Fluvia, como llaman al proyecto, planean expandir su capacidad.
Fuente: Ecoosfera, Veo Verde