El coco es considerado un súper alimento porque para consumirlo no requiere procesamiento, ni ingredientes añadidos; sus cualidades nutricionales superan por mucho a cualquier otro alimento; está lleno de beneficios y utilidades porque posee propiedades cosméticas, nutritivas, energéticas, medicinales y relajantes.
Del coco se aprovecha su agua y su pulpa, se puede obtener leche, manteca y aceite; pero también se puede producir azúcar, que se obtiene de la savia de la palmera que produce cocos, lo interesante de esta azúcar es que su valor nutricional supera al de otros endulzantes; contiene minerales, vitaminas y aminoácidos; los minerales que contiene son hierro, zinc, calcio y potasio; tiene una considerable cantidad de fibras que mejoran su perfil nutricional.
El azúcar de palma cocotera tiene un índice glucémico extremadamente bajo, por lo que no aumenta los niveles de glucosa en sangre; aporta 16 de los 20 aminoácidos esenciales, entre los cuales se destaca la glutamina, este aminoácido permite mantener un equilibrio ácido-alcalino en el cuerpo y controlar el deseo de ingerir alimentos dulces, favorece funciones importantes del cuerpo como las del sistema nervioso, la actividad cerebral y la reparación celular.
Fomenta el crecimiento de los huesos y el fortalecimiento de las piezas dentales, ya que aporta una cantidad importante de calcio, fósforo y zinc; contiene vitaminas C y B, nutrientes importantes para fortalecer el sistema inmunitario. Contiene importantes concentraciones de tiamina, riboflavina, ácido fólico y colina, nutrientes que ayudan en el metabolismo celular y la energía corporal.
Se dice que su ingesta podría beneficiar a las personas con riesgo de padecer hipertensión y problemas de circulación sanguínea, aunque aún se requieren más investigación para comprobarlo. Sin embargo, sus aminoácidos y minerales mejoran el flujo de la sangre a través de las venas, disminuye la obstrucción y evita la formación de coágulos.
Es importante mencionar que tiene 70% de sacarosa, por lo que su ingesta debe ser de forma moderada. Se puedes conseguir en tiendas herbolarias o de alimentos orgánicos, pues su elaboración no requiere de procesos de refinamiento como el azúcar tradicional, su forma de elaboración es más natural.
Fuente: Fundación UNAM, Mejor con Salud