Autoridades mexicanas pretenden eliminar del etiquetado de los alimentos orgánicos la aclaración de que están libres de organismos transgénicos, lo que implicaría un “atentado” al derecho de los ciudadanos a conocer lo que consumen, alertaron organizaciones de la sociedad civil enfocada al medio ambiente.
En 2015, la Alianza por la Salud Alimentaria, integrada por más de 30 organizaciones, entre ellas, Greenpeace México, El Poder del Consumidor y Vía Orgánica, urgió al Gobierno federal a implementar un etiquetado que advierta cuándo un producto contiene transgénicos, pues las empresas no están obligadas a hacerlo. En su momento, los grupos civiles señalaron que en el mundo más de 60 países ya ejecutaban la medida que respeta el derecho de los consumidores a contar con información.
Pero a tres años de hacer el llamado y a pocos meses de que Peña Nieto deje la silla presidencial, México no cuenta con el etiquetado que advierta la presencia de transgénicos, recrimino María del Carmen Colín Olmos, campañista legal de Greenpeace México.
Señaló que actualmente, en el Artículo 44 del Reglamento de la Ley de Productos Orgánicos se establece que el etiquetado de dichos artículos debe contener el número de certificado orgánico, el número de identificación del Organismo de Certificación Orgánica expedidor, además, será necesario especificar: “Se encuentra libre de organismos genéticamente modificados (OGM)”.
Sin embargo, aseguran las organizaciones que esta modificación es justamente en el marco de los cambios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para tratar de suavizar las políticas en favor de los transgénicos.
Señalan que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) busca suprimir el aviso que contiene el etiquetado de los productos orgánicos en el que se señala: “Se encuentra libre de organismos genéticamente modificados (OGM)”, mejor conocidos como transgénicos, para limitarlo a la leyenda: “No se aplicaron los métodos excluidos por la Ley de Productos Orgánicos”, advirtieron las organizaciones.
Con este etiquetado buscan eliminar la distinción entre productos orgánicos y convencionales, para poco a poco irla diluyendo y así hacer más aceptable a los transgénicos en términos comerciales, de consumo y mercadotecnia, explicó María del Carmen Colín Olmos, campañista legal de Greenpeace México.
Criticó que la modificación resulta confusa para los ciudadanos al no decir de forma explícita cuáles son estos métodos, por lo que el consumidor no conoce sobre los procesos excluidos dentro de la Ley de Productos Orgánicos que se mencionan dentro del Artículo 3, sección X.
Dijo que la responsabilidad de transparentar los etiquetados les corresponde a instituciones como la Secretaría de Salud (SSA), a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA); y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).