No hay mal que por bien no venga. El brote de influenza aviar detectado en una granja avícola del Estado de Jalisco motivó a investigadores mexicanos a desarrollar una vacuna.
Es en el Centro de Investigaciones y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ) donde un grupo de investigadores desarrollaron la vacuna contra el virus H7N3 de la influenza aviar, la cepa de más alta patogenicidad de este virus.
De acuerdo a la información de dicho centro, el Doctor Abel Gutiérrez Ortega, investigador del área de Biotecnología Médica y Farmacéutica del CIATEJ, declaró que dicha vacuna consiste en la cápside (que es una capa protectora de naturaleza proteica) de un virus vegetal, en la cual insertan pequeñas secuencias inmunogénicas del virus de la influenza H7N3.
El Doctor Gutiérrez Ortega, miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), destacó que, a diferencia de las vacunas convencionales, la propuesta del CIATEJ no emplea virus atenuados a fin de evitar problemas de reversión.
Señaló que el grupo de investigadores utilizó técnicas de ingeniería genética para desarrollar una plataforma para el diseño de vacunas, en la cual se forman proteínas de la cápside de un virus vegetal a partir de la bacteria Escherichia coli de forma recombinante.
“El virus está presente, pero la seguridad de la vacuna es muy alta porque no tiene genoma, es únicamente la cápside, algo así como un cascarón. Por ello, la enfermedad no se puede replicar en el pollo”, declaró.
Por otro lado, señaló que la versatilidad de esta plataforma, además de permitir que se desarrollara una vacuna para ganado porcino contra el circovirus porcino tipo dos, ha dado al CIATEJ una capacidad de respuesta rápida ante nuevas variantes que surjan de esta y otras enfermedades, con mayor seguridad y protección.
Sobra decir que el trabajo de estos investigadores mexicanos dará mucho de qué hablar en todo el mundo.