Una buena opción para contribuir a la seguridad alimentaria es la crianza y comercialización de especies originarias de México, como el pecarí de collar (jabalí), ya que este animal se adapta a los climas y a la dieta que les puede ofrecer el País (plantas y frutas) sin necesidad de importar insumos.
Una joven emprendedora impulsa la crianza de jabalí en una pequeña granja de Morelos a través del proyecto llamado Tajaku, Carne de monte; asegura que lo que buscan es rescatar la cultura prehispánica que tenemos los mexicanos porque no le damos un valor.
“La fauna mexicana, en particular es despreciada por los propios mexicanos para el consumo, todo lo que consumimos es vaca, borrego, cabra, gallina y conejo y todo eso lo trajeron los españoles, entonces, nosotros queremos retomar nuestra comida prehispánica porque comíamos esto en esa época”, detalló.
Destacó que si se le diera un valor a la biodiversidad mexicana, seríamos un México en potencia alimentaria, existen especies como esta, que se puede adaptar a cualquier estado del País, ya que sólo es consumida en el sur porque del centro al norte no es apreciada.
Su objetivo es que deje de ser carne de autoconsumo y se comercialice masivamente en el País. Reconoce que no tienen entre sus planes exportar todavía, porque consideran que lo más importantes es promoverlo en México para ser autosuficientes, ya después se pensará en exportar a otros países.
De acuerdo con datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) del total de los alimentos que se consumen en México sólo se producen de manera interna el 55 por ciento. Sin embargo, los organismos internacionales dicen que lo recomendable es 75 por ciento.