Si bien México se encuentra dentro de los diez principales países a nivel mundial en producción de carne de res con un promedio de 1.8 millones de toneladas al año[i]; es bien sabido entre gente de la industria pecuaria que, día a día, se enfrentan al reto y efecto negativo de los parásitos internos y externos que aquejan al ganado, los cuales generan pérdidas económicas y de salud importantes en el hato.
Por ejemplo, los helmintos, garrapatas, moscas y piojos se han posicionado como enemigos para la ganadería; esto por los cambios fisiológicos y alteraciones que provocan en el bovino y el no permitir su ganancia de peso óptima; además, son protagonistas en la transmisión de enfermedades que afectan la productividad y ponen en riesgo de muerte a los animales[ii].
En lo que respecta a parásitos gastrointestinales, la mayoría son causantes de diarrea, pérdida de apetito, anemia leve a severa y mortandades; por ejemplo, la parasitosis ocasiona pérdidas que se sitúan en un rango de 40 a 60 kg por animal en un año[iii]. Por esta razón, la desparasitación es sumamente importante dentro de los ranchos.
Al respecto, José Ángel de la Fuente, Director del segmento de Rumiantes y Equinos de Boehringer Ingelheim Animal Health México, aseguró “Nos dimos cuenta que uno de los principales retos para desparasitar a los bovinos de manera efectiva es evitar, en gran medida, el estrés de los animales y cuidar que las dosificaciones sean las correctas para asegurar su salud”.
En ese sentido, señaló que actualmente existen métodos como los baños de inmersión que consisten en ingresar al animal dentro de un bañadero y sumergirlo a fin de que la solución parasiticida cubra su cuerpo; sin embargo, a veces el manejo es complicado en muchos sentidos ya que, es importante evitar que entre agua de lluvia, ocurran escurrimientos de terreno, cuidar el equilibrio entre cantidad de agua que asegure las condiciones de pH del baño, evitar que sea durante horas de sol fuerte, entre otras cosas que pueden alterar su efectividad.
Por esta misma razón, el MVZ. Josué Gómez, Asesor Técnico de BIAH, mencionó, “La aplicación tópica de Duoline® Pour-on es una excelente elección para el control de infestaciones mixtas tanto externas como internas en el ganado, evitando manejos excesivos y pérdidas por el estrés, cabe resaltar que no es necesario tocar al animal para desparasitarlo”.
Además, los especialistas señalaron que este parasiticida no sólo previene y ataca a estos molestos intrusos, sino que beneficia a los productores promoviendo un menor gasto de agua, menor riesgo por sobre-exposición al personal, menos estrés para el ganado y menor tiempo de aplicación.
“Estamos muy orgullosos de poner a disposición de los expertos soluciones como Duoline® Pour-on. Esto sumado a nuestra participación en diferentes programas de prevención, asistencia a congresos, charlas técnicas y visitas a ranchos, es con el fin de generar una cultura de prevención y buenas prácticas que garanticen la salud y bienestar de los animales, mejorar la producción pecuaria y garantizar alimento sano e inocuo en la mesa de las familias mexicanas”, finalizó José Ángel de la Fuente, Director del segmento de Rumiantes y Equinos del laboratorio.