Este día la Maltería Mexicana Central Altiplano abrió sus puertas en Puebla, donde se producirán inicialmente 60 toneladas anuales de cebada malteada con una inversión de 30 millones de pesos (mdp), para abastecer a 10 cervecerías artesanales mexicanas.
Sin embargo, este proyecto, en el que trabajarán alrededor de 20 productores de cebada y generará 15 empleos directos, tendrá la capacidad de crecer a 1,000 toneladas anuales para el cierre de 2018, con lo que se abastecería al 30% del volumen de los 700 cerveceros artesanales en México.
“Este proyecto no sólo busca satisfacer la demanda de malta, sino también impulsar a otros emprendedores. Principalmente, las maltas provienen de Estados Unidos, Canadá y Europa (sobre todo Alemania y Bélgica)”, explicó Carlos Bencomo, director general de Maltería Central Altiplano, en entrevista.
Entre los ingredientes básicos para la elaboración de cerveza se encuentran la malta, “que es grano de trigo o cebada germinado y tostado. El tostado del grano es lo que le da el color a la cerveza”, define la cervecera Minerva.
Por su parte, Paz Austin, directora de la de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex), compartió que las empresas de este segmento importan alrededor del 90% de los insumos para la elaboración de esta bebida.
“En los últimos años la industria de cerveza artesanal ha crecido a doble dígito y la misma demanda de esta bebida nos da la oportunidad de una generación de industria nueva, como pueden ser las malterías independientes”, añadió Austin.
La Acermex tiene más de 100 miembros de las 700 cerveceras artesanales que hay en el país, que producen alrededor de 104,000 hectolitros anuales.
En el proyecto colaboró la Secretaría de Economía, con ayuda de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) mediante el programa de Proyectos Integrales de Desarrollo Agrícola y las malterías de Lara Grajales y de Zacatecas, Boortmalt INV y de Cerveceros de México.