El director general del IICA, Víctor Villalobos, dijo que México tiene una vocación importante en el cultivo de frutas y hortalizas (como aguacate, mango, tomate, chiles, entre otros), incluso es uno de los principales productores de arándanos, fresas, frambuesas y zarzamoras.
Sin embargo, consideró que se requiere tener una política más abierta y campañas de posicionamiento de sus productos en el mundo, debido a que la mayoría se coloca en Estados Unidos, aunado a que no se toma en cuenta el potencial del país en Latinoamérica. “México está llamado a ser un jugador muy importante en la agricultura de mundo, siempre y cuando aproveche esta oportunidad para proyectar al país como un importante apoyo a la agricultura”, subrayó el directivo.
De no avanzar hacia una agricultura moderna, tecnificada y seguir desaprovechando las oportunidades del país, se corre el riego de ser una nación dependiente de productos agrícolas y pecuarios, debido al crecimiento demográfico y al paso de la gente de escasos recursos a clase media. En su opinión, “el escenario sería muy lamentable porque estaríamos induciendo la dependencia de los productos de importación, que ya andamos en un porcentaje bastante lamentable, arriba de 50 por ciento”.
Villalobos comentó que la reforma al campo del gobierno federal debe cuidar la participación de todos los actores, sin imposiciones de políticas que no surjan de la demanda de los productores. Abundó sobre la necesidad de reconocer los diversos tipos de agricultura en las diferentes regiones del país para que se tengan las tecnologías apropiadas.
“México es depositario de una gran variedad de especies, de una diversidad genética muy importante, lo que se debe aprovechar de una manera más eficiente, con productos exóticos como las diferentes variantes de maíz, chapulines, especias que se utilizan en la cocina, que tienen potencial y tienen demanda”. Por lo anterior, abundó, es necesario desarrollar una estrategia de proyección del país asociado con la cultura y costumbres, “eso tiene más valor y permite conservar a la vez que se le da un precio justo y adecuado a los productores”.
Agregó que en los debates que se llevan a cabo sobre la reforma al campo, se observa una clara orientación hacia una agricultura moderna e inclusiva que involucre a los pequeños, medianos y grandes productores, además de responsable desde el punto de vista sustentable.
Fuente: Food News