Nuevo León, así como otros Estados de al República Mexicana tienen las condiciones para desarrollar la siembra de girasol, pero las están desaprovechando, aseguró Alberto Anzaldúa Zúñiga, director de la empresa Anzú Genética Seeds, quien agregó que la siembra de esta oleaginosa es ampliamente recomendable.
Mencionó que hay dos motivos básicos para aprovechar la siembra de girasol, la amplia rentabilidad, ya que muchas empresas nacionales están dispuestas a comprar semillas de girasol para producir aceite y otros derivados; así como la fertilidad que deja en la tierra al ser utilizada como una opción adicional a los cultivos que tradicionalmente siembran los agricultores mexicanos.
Detalló que mientras una tonelada de sorgo es pagada en unos 2 mil 800 pesos la tonelada, la semilla de girasol alcanza hasta 7 mil pesos. Según cifras de la SAGARPA refieren que el año pasado la tonelada de sorgo cotizó en un promedio de 3 mil 154 pesos por tonelada y el girasol en 5 mil 476. Mientras que en Durango y Guanajuato la oleaginosa alcanzó los 7 mil 012 y 7 mil 192 pesos por tonelada.
El mexicano Anzaldúa Zúñiga produce girasol en Waco, Texa, y dijo que las tierras del norte de México tienen el mismo potencial que las del sur de Estados Unidos; pero que aunque ha promovido este cultivo en algunos estados del norte del País, a la fecha la respuesta ha sido casi nula no obstante que México importa el 80 por ciento de la semilla utilizada para producir aceites y otros derivados para consumo nacional y de exportación.
«Lo importante es que se haga una difusión, que el agricultor esté dispuesto a entrarle, que le vean los beneficios económicos y que no dejen de sembrar lo que ya cultivan, sino que aprovechen el girasol como una buena alternativa rentable”, mencionó.
«En Nuevo León hay municipios como Terán, Anáhuac y Bravo donde se pueden hacer buenos proyectos y en otros Estados ya se está haciendo, pero se puede lograr más; nosotros trabajamos con empresas industriales que están dispuestas a comprar el grano que se produzca», dijo Zúñiga.
A partir del 2010, la siembra de girasol en México comenzó una tendencia a la alza hasta alcanzar una superficie de 16 mil 063 hectáreas en el 2015 y una producción de 14 mil 398 toneladas en 12 Estados, de acuerdo con la SAGARPA; pero a partir del 2013, y en la misma cantidad de entidades, la siembra bajó a 7 mil 216 hectáreas y la cosecha a 8 mil 862 toneladas en el 2017.
En contraste, la Secretaría de Economía (SE) refiere que el año pasado las importaciones de girasol crecieron 34 por ciento a 28 mil 393 toneladas, la cantidad más alta desde el 2013.
La SE evidencia que hay mercado para el aceite de girasol producido en México, pues en el 2012 las exportaciones de este insumo alcanzaron un máximo de 33 mil 100 toneladas, por las se pagaron casi 50 millones de dólares.
Anzaldúa Zúñiga refirió que existen diversos esquemas en los que los agricultores pueden aliarse con la industria para realizar agricultura por contrato con el girasol.