A pesar de que el frijol es uno de los alimentos básicos y uno de los cultivos más tradicionales en México, su producción ha decrecido de manera importante a pesar de que se siembra en todos los estados de la República Mexicana, y de contar con más de 70 variedades, entre las que destacan, los frijoles claros, los negros, pintos y flores.
Sin embargo, esta recesión no es exclusiva de México, a nivel mundial hay siete países que han reducido su producción de frijol de manera considerable, pero principalmente México y China enfrentan crisis por los bajos rendimientos en este cultivo básico, mientras que en India se han preocupado por impulsar la producción de este grano.
Así lo señaló Carlos Cruz Gaistardo, Jefe del Pilar IV de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO); quien dijo textual, “ha disminuido medio punto su rendimiento, pareciera poco pero si se suma a las hectáreas es considerable”.
Agregó que al menos la situación de los grandes productores es que son autosuficientes para su autoconsumo y les alcanza para colocar este alimento en otras naciones, pero en México, durante la última década ha caído su producción a tal grado que se tiene que recurrir a la importación, principalmente de Estados Unidos.
El funcionario hizo hincapié en que la situación es lamentable, pues se supone que es un cultivo tradicional y de consumo básico, tan así que hay evidencias de que en Ocampo, Coahuila y en Tehuacán, Puebla, hace seis mil años ya se tenía este cultivo y por tanto, debería tener la región un centro genético importante.
Recalcó que uno de las causas por las que se tiene el problema de producción de frijol es porque se ha abandonado a los campesinos que se dedican a este cultivo a su suerte, pocos o muy contados son apoyados con tecnología que necesitan no sólo para sembrar, sino también para dar seguimiento al proceso de producción, detectar en donde tienen plagas, enfermedades o sequía, para atender esa situación a tiempo.
Agregó que una de las causas por las que se tiene el problema de producción de frijol es porque se ha abandonado a los campesinos que se dedican a este cultivo a su suerte, pocos o muy contados son apoyados con tecnología que necesitan no sólo para sembrar, sino también para dar seguimiento al proceso de producción, detectar en donde tienen plagas, enfermedades o sequía, para atender esa situación a tiempo, puntualizó.