Aunque el tomate mexicano ya no va a pagar una cuota compensatoria de 17.5% en sus envíos del producto a Estados Unidos, las revisiones en las aduanas fronterizas acordadas en el nuevo Acuerdo de Suspensión del Tomate 2019-2024 implica mayores costos de logística que siguen dañando a los productores mexicanos.
El Dr. Ignacio Casas Fraire, Docente de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad campus Tijuana, experto en temas de comercio exterior, resaltó que la revisión en el 92% a estos envíos afectará en su maduración, ya que tendrían que abrir los embarques y el contacto con el exterior acelera este proceso.
“El hecho de revisar una carga en la frontera implica maniobra, detener el embarque, como es perecedero, abrirlo, exponerlo a otro clima implica que el producto madure más rápido. Entre otros efectos, requiere pagarle a alguien para hacer maniobra de descarga y pagarles a personas para hacer la revisión de la calidad”, indicó.
La exportación del tomate es la tercera más importante de México, tan solo por debajo de la cerveza y el aguacate. Los envíos del también llamado jitomate, significan alrededor de 2 mil 261 millones de dólares, el 99.7% de este se destina principalmente al vecino país del norte. El Docente de CETYS acentuó la necesidad de diversificar el mercado de los tomateros mexicanos ya que hay gran demanda mundial que puede generar nuevas áreas de oportunidad para este producto.
“Otros países demandan tomate de calidad, el tomate orgánico en Europa lo están buscando, los tomateros mexicanos no han volteado a ese mercado. Por la cercanía del mercado es lo más fácil (voltear a Estados Unidos). Japón busca tomate mexicano, no tenemos presencia en Sudamérica a pesar de ser competitivos. Obvio no vamos a dejar de exportar a Estados Unidos, pero tienen grandes áreas de oportunidad», señaló.
Algunos estudios revelan que con este acuerdo podría generar un costo de hasta 200 millones de dólares tan solo para construir almacenes para inspeccionar, además otros 50 millones de dólares en costos relacionados a la inspección.
El experto de CETYS puntualizó que ambas autoridades podrían implementar en todas las aduanas el “Despacho Conjunto”, mecanismo en donde ambos países comparten un mismo espacio para hacer sus revisiones y así se podría agilizar la revisión y afectar menos la logística de comercio exterior.