La población de burros ha disminuido en el mundo, se estima que sólo hay 44 millones de asnos en países como México, China, Pakistán, India, Etiopía y Egipto. Lo anterior se debe a que han sido sustituidos por maquinaria.
En México hay alrededor de 300 mil de estos animales y están en peligro de extinción. De acuerdo con el censo agropecuario realizado en 1991, en ese entonces en México había un millón y medio de asnos, pero el último registro oficial de 2007 reveló que su la población descendió a 581 mil 401, concentrándose el mayor número en Guerrero, con 93 mil 057, seguido por Oaxaca, con 71 mil 077; Puebla, 63 mil 031; Veracruz, 46 mil 357; Estado de México, 41 mil 54 y Guanajuato, con 31 mil 802.
Mientras que, en estados como Yucatán, solo había 45 burros. Campeche tenía 118 y la Ciudad de México 303.
De acuerdo con Germán Flores Sauza, fundador de Burrolandia, santuario de conservación y preservación de estos animales, el asno fue relegado por el avance de la tecnología:
Al día de hoy, el asno ha sido desplazado completamente por los vehículos automotores, por lo que el hombre ha olvidado el beneficio que tuvo con este animal”
Germán Flores dijo que los países están poco interesados en su preservación y rescate. Sólo en Inglaterra, Francia, España, Aruba y Suiza se han interesado en crear refugios o santuarios para su cuidado. Pese a que su reproducción no es difícil a nadie le interesa su apareamiento porque se gasta en 350 pesos al mes para alimentos, además de gastos por atención médica.
El proyecto Burrolandia inició sólo con seis burros y pretende concientizar sobre el cuidado y preservación del burro, con el apoyo de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Asociación Donkey Sanctuary de Inglaterra.