Debido a las heladas que se registraron en Sonora y Sinaloa, el precio del chile serrano en la capital zacatecana ha rebasado los 80 pesos por kilo. Por otra parte, en Monterrey, Nuevo León, el kilo del chile serrano llegó a 100 pesos el kilo, los comerciantes aseguran que es debido a las heladas que se han registrado.
Francisco Javier Ávila, encargado de frutas y verduras “La Güera” del mercado Genaro Codina, comentó que durante 2018 el precio más alto que alcanzó fue de 30 pesos; aseguró, “las amas de casa, de plano, ya lo quitaron de la lista de productos a surtir”, pues de los artículos comestibles de la canasta básica, ese es el precio más caro; mientras que los clientes compran de a poco para sobrellevar la cuesta de enero.
Precisó que otros productos de la canasta básica como el tomate y la cebolla van al alza, pero es normal por la temporada, los precios altos también se presentan en las frutas que no son de temporada, pero eso es algo normal cada mes de enero.
En cuanto a chiles, el húngaro o güero está en 53 pesos, mientras que los jalapeños en 42 pesos, precios que no se habían registrado desde hace muchos años, el chile ancho o poblano es el único que se ha mantenido en el promedio, el cual no rebasa los 30 pesos por kilo.
El encargado de las frutas y verduras La Manzana del mercado Arroyo de la Plata aseguró que los altos precios han ocasionado que la gente compre menos. “Si antes se llevaban un kilo de serrano ahora se llevan 200 gramos, si se llevaban un kilo de cebolla o tomate, ahora se llevan medio kilo”, precisó.
Los comerciantes dijeron que esperan que en próximas semanas se normalicen los precios, de lo contrario visualizan un panorama complicado.
Algunos comerciantes atribuyen su alto precio a los problemas para su distribución, derivados de la escasez de combustible en diversos estados del país. Otros lo relacionan con las heladas en las entidades que integran la zona norte de México.
Y así como son pocos los clientes que lo llevan también son escasos los locales que lo tienen en venta, los comerciantes prefieren no surtir este producto para revenderlo porque saben que por su alto precio es probable que nadie se los compre y en contraste, el kilo del chile jalapeño cuesta 40 pesos.