En días pasados se llevó a cabo la XVII edición del Foro Global Agroalimentario, el evento más importante del sector a nivel mundial, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario en el cual participaron 38 conferencistas y panelistas de 15 países que integraron un extenso programa de conferencias magistrales, paneles temáticos, disertaciones y mesas de dialogo.
En esta edición, que por primera vez se realizó de manera virtual, se abordaron importante temas de interés como los retos de la agricultura ante el COVID-19; la transformación de los sistemas agroalimentarios; las cadenas de frío más inteligentes; los tendencias del mercado y su vinculación con el consumidor; la digitalización y otras tecnologías de vanguardia; la dimensión social de las empresas; la inclusión de pequeños productores; los retos y oportunidades en el comercio internacional; la diversificación de mercados de exportación; la nueva orientación de políticas con la 4T; los crecientes desafíos para el sector agroalimentario, así como conferencias de liderazgo y del futuro de la humanidad después del COVID-19.
Antes de actual pandemia, el mundo ya enfrentaba serias dificultades como el hambre, la salud y la pobreza; además de ello, enfrentaba amenazas que aumentaban el riesgo de crisis mundiales, como la presencia de plagas (ej. langosta en el África del Este), el cambio climático, y los conflictos geopolíticos entre países, hoy esas variables han agravado.
El mundo actual convulsionado por la pandemia del COVID-19 y la crisis económica que ha ocasionado, nos obliga a realizar cambios y tener la capacidad de adaptarnos para enfrentar esta nueva realidad…una nueva dimensión.
Por una parte, nos encontramos con el reto de atender la creciente demanda de alimentos y, por otro lado, el que estos alimentos puedan ser accesibles para todos, con una población con mayor pobreza, ante lo cual los gobiernos, los sectores productivos y la población en general debemos de realizar acciones que atiendan estas grandes necesidades.
En este Foro Global Agroalimentario 2020, se han realizado grandes propuestas en respuesta a los grandes retos que estamos enfrentando; lo fundamental es que se traduzcan en políticas públicas, acciones específicas y una asignación de recursos que, por una parte, garanticen la producción de alimentos y, por otro lado, ayuden a que la población más vulnerable pueda tener acceso a alimentos suficientes y sanos.
Nos encontramos también dentro de las conclusiones de este importante evento, lo que muchos países están haciendo en materia de producir más con menos; de minimizar los riesgos; de incorporar aceleradores para enfrentar esta grave crisis, uno de ellos, el manejo de datos e información (Big Data) que nos permite saber dónde están los problemas, en donde hay que asignar recursos, y en donde están las mayores necesidades; el otro acelerador es la tecnología, la innovación y que estos deben estar complementados con la gobernanza, las instituciones y capital humano preparado con capacidades.
En México, es necesario crear un sistema virtuoso en donde participen los sectores público, privado y social, así como las instituciones académicas, para crear políticas públicas que, por una parte, promuevan la producción, el abasto de alimentos, y la integración de los pequeños productores a las cadenas de suministro. Así mismo que incentiven la producción sustentable con el manejo eficiente de los recursos naturales y que, a su vez, ayuden a combatir la pobreza, a reducir las desigualdades y lograr un mayor bienestar para toda la población.
Fuente- El Sol de México