En el marco del proyecto “Del campo a la mesa” de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la cooperativa Quesería Pampas inauguró el primer dispensador de leche, que cuenta con un sistema eficiente de venta de leche fresca con una máquina que se limpia y desinfecta automáticamente cada vez que despacha.
El equipo ofrece también la ventaja ecológica de prescindir de envases de plástico u otros materiales, toda vez que los consumidores acuden con sus propios recipientes.
“Del campo a la mesa” es parte de una batería de proyectos para apoyar el desarrollo sustentable, saludable y eficiente de la producción de leche, insertos en la búsqueda de autosuficiencia nacional de este alimento, informó la Secretaría de Agricultura.
Estos proyectos buscan el mejoramiento económico de los pequeños y medianos productores de leche del país y propiciar su acercamiento directo con los consumidores, para permitir precios redituables para el productor y accesibles para el comprador, además de que fomentan el consumo de leche y derivados.
En el proyecto de los dispensadores de leche, la Secretaría de Agricultura ha facilitado el diseño de estas máquinas y aspira a que la experiencia de Quesería Pampas sea exitosa y se replique en manos de otros pequeños y medianos empresarios lecheros, informó el director de Análisis de Mercados de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria, Rolando Herrera.
Destacó la ventaja de que la población consumidora pueda tener la total seguridad de que la leche adquirida en dispensadores es cien por ciento de vaca, mientras que diversas presentaciones comerciales de este alimento están adulteradas con grasa vegetal.
Comentó también que en los espacios habilitados para los dispensadores los empresarios lecheros pueden poner a la venta otros productos lácteos frescos, como quesos, yogures, crema, etcétera, con la garantía de calidad que las empresas han ganado en sus regiones y localidades.
El dispensador inaugurado en Chihuahua cuenta con componentes de grado alimenticio y su sistema de entrega de leche se enjuaga y desinfecta cada vez que sirve leche, y también cada vez que se vacía la leche que no fue vendida. Además de que cada semana debe lavarse el tanque frío y todo el sistema de la máquina.
La razón de mantener una higiene y mantenimiento estrictos y rigurosos es porque la leche es un producto delicado en su trato y debe mantenerse fría y limpia para prevenir el desarrollo de microorganismos. El dispensador despacha el lácteo con una temperatura de cuatro a seis grados centígrados.