La vaquita marina es un cetáceo endémico de México que habita en el Alto Golfo de California, especie que se encuentra en peligro de extinción, aseguran que solo quedan entre 10 y 15 ejemplares, informó el Gobierno mexicano al presentar un nuevo programa de conservación para la especie.
El subsecretario de gestión para la protección ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Sergio Sánchez, dio esta cifra y consideró prioritario recuperar una especie cuya población mermó mucho en los últimos años, y que durante la pasada Administración se buscó por distintos medios detener la merma.
Esta disminución poblacional de la carismática marsopa, la más pequeña del mundo, se debe principalmente a la pesca ilegal de totoaba, un pez cuya vejiga natatoria se vende en el mercado negro a miles de dólares el kilo.
Las vaquitas quedan atrapadas en las redes de enmalle, cuyo uso en el Alto Golfo de California fue prohibido por el Gobierno mexicano en 2017, aunque no por ello se frenó el problema; por lo que se firmó un convenio entre la SEMARNAT y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
La Iniciativa para la Sustentabilidad del norte del Golfo de California buscará atajar la problemática desde un enfoque multifactorial. «Sabemos que la problemática es de sustentabilidad con dimensiones sociales y económicas», apuntó Sánchez.
Mejorar la calidad de vida de las comunidades que habitan en el norte del Golfo de California es el punto central de la estrategia, además de la citada protección del cetáceo.
Los expertos entienden que los jóvenes sin acceso a educación se ven tentados por las organizaciones criminales que subsisten a base del comercio de totoaba. Ante esto, la iniciativa presentada busca fomentar una mejor gobernanza de la región.
Se invertirá en infraestructura, en mejores servicios, en educación y en salud pública. Los esfuerzos se dirigirán «hacia el aseguramiento del bienestar de la población» para garantizar «condiciones de vida dignas y oportunidades de desarrollo», dijo Sánchez.
Agregó que esto tendrá beneficios para la vaquita, pero también para toda la biodiversidad del Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés. Además de este mamífero, en los planes de conservación entran también otras especies y ecosistemas marinos que coexisten en la zona.
En el caso específico de la vaquita, se extremará la protección del polígono en el que se refugian los escasos ejemplares. No solo eso, el polígono será acotado para mejorar la definición de la zona donde no se debe adentrar ninguna embarcación. Además, se mejorará la utilización de GPS para conocer la trayectoria de las embarcaciones que pasan cerca de la zona.
El subsecretario de Agricultura, Miguel García, indicó que otro de los ejes que aborda el programa es un cambio radical en la forma en que la pesca se lleva en la región. «Darle importancia a la pesca sustentable, esperamos que con esto la biomasa (cantidad de peces) de la región se mantenga», Para esto, se escrutará de manera exhaustiva las pesquerías de la zona norte del Alto Golfo.