En los rastros TIF, se siguen procedimientos específicos con todo el cuidado necesario para el sacrificio de animales, esto implica la inspección y buenas practicas ante-mortem de los animales en los corrales de reposo hasta llegar al canal de donde son llevados a los cuartos fríos, que también se supervisan para verificar que, durante el tiempo que se encuentren alojados ahí, se conserven bajo la temperatura adecuada.
En México, actualmente operan 471 establecimientos TIF en 30 estados del país, en todos ellos laboran 286 médicos veterinarios oficiales, avalados por el Senasica. La mayoría de plantas están ubicadas en Nuevo León (79), Estado de México (60), Ciudad de México (51), Jalisco (39), Guanajuato (22), Sonora, Chihuahua y Puebla, con 20 cada uno, mientras que en Coahuila hay 19.
De enero a octubre de 2019 la producción de cárnicos en los establecimientos TIF fue de 12 millones 411 mil 563 animales, lo que representa un crecimiento de 9.5 por ciento (un millón 086 mil 757 cabezas) con respecto al mismo periodo del año anterior.
Un dato interesante es que algunos establecimientos tienen diversos giros, por ejemplo, 297 plantas producen embutidos y cárnicos, 224 se dedican al corte y deshuese, 203 son frigoríficos, 174 son rastros y 17 son centros de distribución.
Cabe resaltar que el 70 por ciento de las plantas TIF genera cárnicos para consumo nacional, mientras que el 30 por ciento restante se destina a 65 mercados internacionales, de los cuales, segúndel Senasica, en los dos últimos años, los principales consumidores de cárnicos mexicanos han sido Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Hong Kong y China.
Recordemos que el sello TIF es propiedad del Gobierno de México, por lo que quienes desean utilizarlo, deben obtener la certificación del organismo de Agricultura en materia de inocuidad.
Fuente- SADER