El Proyecto Arqueológico La Playa en Sonora ha estudiado en los últimos 20 años las evidencias arqueológicas de las comunidades agrícolas del noroeste de México para buscar el maíz más temprano del sitio, dando como resultado el hallazgo de restos de maíz que datan de hace 4 mil 299 y 4 mil 142 años.
A principios de septiembre, luego de que desde hace 5 años se sigue la línea de investigación, el Centro INAH Sonora, encontraron que a través de la invención humana fue que permitió el desarrollo de las grandes civilizaciones de Mesoamérica, debido a que el maíz es un cereal que se domesticó en la cuenca del río Balsas aproximadamente hace 7000 años y con el tiempo se convirtió en la planta más importante de la milpa mexicana y se expandió a muchas regiones de México, incluyendo Sonora.
Uno de los objetivos principales del proyecto en los últimos 20 años, ha sido el estudio de las evidencias arqueológicas de las comunidades agrícolas del noroeste de México. La excavación de hornos ha sido una de las tareas más importantes, así como el estudio de los restos botánicos.
Dentro de los resultados que se habían obtenido con anterioridad, se tenían restos de maíz fechados de hace 2000 años de antigüedad; que con los nuevos resultados, existe una gran diferencia temporal, ya que se encontraron restos de maíz 2000 años más tempranos de lo que se sabía y arrojan nuevos datos de ocupación de estas comunidades agrícolas del noroeste de Sonora.
Las investigaciones partieron del estudio de hornos por su abundancia y frecuencia, además de que muchos de ellos, están expuestos a la superficie en las cárcavas de erosión, que caracterizan el sitio.
Para buscar los hornos tempranos se tomaron en cuenta los nuevos datos arrojados por los suelos aluviales realizados en el sitio durante la última década; estos trabajos de investigación han identificado un estrato paleosuelo de aproximadamente hace 4500-4800 años (AP), por lo que se planteó que si se encontraban hornos con maíz asociados a estos estratos, se obtendrían restos de maíz de los más tempranos del sitio.
A diferencia de Mesoamérica, el maíz en Sonora permitió a los grupos del desierto asegurarse de que tuvieran comida en el invierno, debido a que los olotes secos se podían conservar por tres o cuatro meses, pero nunca abandonaron la dieta del desierto y seguramente la falta de agua les impidió el desarrollo de sociedades complejas.
La fecha más temprana de un macro resto de maíz en todo México le corresponde a unos olotes de la cueva Guilá Naquitz en Oaxaca, que es de 6 mil 250 años antes del presente, seguido por unos olotes fechados a 5300-5040 en la Cueva de San Marcos, Tehuacán, Puebla, seguido por la fecha obtenida en el sitio de La Playa.
Los investigadores del Proyecto Arqueológico La Playa, esperan continuar con la excavación de hornos en los estratos tempranos para buscar más restos de maíz temprano.