México, a pesar de ser la tierra del maíz, no es autosuficiente en su producción por las diferentes adversidades que tienen que enfrentar para producirlo, como son las plagas y cambio climático, por lo que tiene que importarlo, principalmente de Estados Unidos (EU). Sin embargo, México tiene la capacidad de en 3 años producir maíz y no depender del vecino país, mencionó Antonio Ortiz Mena, Senior Vicepresidente de Albright Stonebridge Group.
Ortiz Mena indicó que al igual que el maíz, el arroz y la soya también tienen altas expectativas de producción nacional, lo que podría generar una gran fortaleza interna que se verá reflejada al momento de renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EU, ya que nosotros sí podemos sustituir lo que importamos de esa nación; sin embargo, es difícil que ellos puedan remplazarlos porque no cuentan con la gran diversidad de productos con los que cuenta México.
Argumentó que la gran fortaleza de nuestro país en contra de EU radica en nuestra cultura y tradiciones, pues tenemos mucha riqueza culinaria realizada con productos con denominación de origen, lo que le da identidad en otras partes del mundo, para ello se requiere impulsar a los productos a través de platillos, bebidas y artesanías, para así darlas a conocer a nivel mundial, lo que le abrirá las puertas a otros mercados.
Por su parte, Mario Alejandro Andrade Cárdenas, VP de Comercio Exterior del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) afirmó que vamos a salir bien en el TLC porque existen muy buenas alianzas entre mexicanos para abatir a EU, pues asegura que el país está unido y fuerte.
Asegura que es superavitario en maíz blanco, pero deficitario en maíz amarillo, el primero es para consumo humano y el amarillo se emplea para alimentar al ganado, por lo que se podría decir que el grano utilizado para las tortillas es suficiente para el autoconsumo.
En un documento publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) establece que lo ideal es que las naciones puedan producir 75% de los productos que consumen, mientras que México tan sólo alcanza cerca de 58% en este rubro; por lo que de mantenerse el déficit actual del grano, para 2025 se prevé que se importen 39 millones de toneladas al año.
Ambos especialistas coincidieron en que la producción traída de otros países tiene consecuencias económicas, por lo que es necesario pensar en el largo plazo y trabajar duro para hacer uso del gran ingenio que caracteriza a todos los involucrados en su producción y así garantizar el abasto de maíz.