La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca), en coordinación con la Administración Portuaria Integral (API) y la Capitanía de Puerto de Manzanillo, Colima, prepara el hundimiento de embarcaciones frente a las costas del estado, la cual permitirá recuperar el ecosistema marino de la región.
Con esta acción, el Inapesca, en coordinación con la API, atiende las demandas del sector pesquero colimense de realizar acciones conjuntas para recuperar ecosistemas marinos que se han visto afectados por factores como la intensa actividad costera, entre otros.
Los arrecifes contribuyen a la recuperación de las poblaciones marinas, ya que se convierten en hábitat y zonas de reproducción.
El proyecto consiste en la creación de arrecifes artificiales mediante el hundimiento controlado de tres buques pesqueros en desuso, denominados El Diamante, Marflota II y Marflota III, que fueron donados a la Administración Portuaria Integral de Manzanillo por la empresa Martuna S.A. de C.V., para beneficio del sector pesquero.
Esta acción controlada de embarcaciones beneficiará a 13 cooperativas. La Bahía soporta una intensa actividad pesquera, tanto comercial como deportiva, por lo que el funcionamiento de los arrecifes artificiales como sitio de refugio y reproducción de peces representará un aporte importante para sustentabilidad de la actividad pesquera. Por su cercanía, se facilita la realización de actividades de investigación, educación ambiental y con potencial turístico.
El Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera (CRIAP) del Inapesca, en Manzanillo, tiene programado para finales del mes de marzo el hundimiento de una de las tres embarcaciones donadas. Se trata de la primera etapa.
La estructura concedida ha sido sometida a una limpieza y acondicionamiento para dar cumplimiento a los requerimientos establecidos por las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Marina Armada de México.
El hundimiento de la embarcación será frente al cerro La Cruz, ubicado en Manzanillo, y el Inapesca realiza una serie de estudios y análisis para abrir la posibilidad del hundimiento de contenedores en zonas estratégicas que permitirán la construcción de arrecifes artificiales y la reconstrucción de arrecifes naturales.
El Instituto de la Secretaría de Agricultura realizará los hundimientos cumpliendo con todas las medidas ambientales, previendo los materiales y limpieza de los mismos y con un sistema de anclaje que permita mantener las estructuras fijas en el fondo marino y en sitios que no afectarán de manera alguna el ecosistema.
En este proyecto participan además el gobierno del estado, la Capitanía de Puerto y se esperan resultados a mediano y largo plazo.
Para llevar a cabo el proyecto ha sido necesario la participación activa de los pescadores en las acciones de limpieza de los buques, prospección de la zona de vertimiento en colaboración con el CRIAP, que han sido el responsable de los estudios necesarios para elaborar el manifiesto de impacto ambiental y el permiso de vertimiento para el hundimiento controlado de las tres embarcaciones pesqueras.
La Administración Portuaria Integral de Manzanillo ha contribuido con el aporte financiero para realizar los estudios y todos los gastos que se generarán para obtener los permisos necesarios y para todas las maniobras de traslado e instalación.
Una vez hundidos, los tres buques pesqueros en desuso trabajarán como unidades secuenciales que estarán distribuidas dentro de un polígono que tiene un área de 3.07 kilómetros cuadrados.
El polígono de vertimiento ubicado en la Bahía de Manzanillo ha sido seleccionado por su cercanía con el puerto, por lo que las maniobras de instalación serán más efectivas y seguras, definiéndola como sitio idóneo para el establecimiento de los arrecifes artificiales.