El atún, mojarra, cazón, curvina, robalo y camarón son los productos pesqueros y acuícolas de mayor consumo entre la población y representan una fuente de nutrientes que fortalecen el sistema inmunológico con proteínas, vitaminas y aceite omega, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
A estas especies se les agregan las de botete, lisa, sierra y sardina, con alto consumo nacional que crece de manera exponencial durante cada periodo de Cuaresma y Semana Santa, detalló la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
El organismo de Agricultura subrayó que para la presente temporada está garantizado el abasto de pescados y mariscos de producción nacional en todo el país y cuya comercialización se prevé será de aproximadamente 325 mil toneladas.
La dependencia federal invitó a la ciudadanía a consumir o incorporar en su dieta aún más a los pescados y mariscos, cuyo consumo per cápita anual es superior a los 12 kilogramos.
Indicó que en el mercado de mariscos y pescados La Nueva Viga, en la Ciudad de México, se concentra el 65 por ciento de la pesca mexicana, con más de 750 mil toneladas comercializadas de 500 especies que comprenden desde charal hasta tiburón, provenientes de Veracruz, Oaxaca, Baja California y Sinaloa, principalmente.
El segundo mercado más grande del país, el de Zapopan, Jalisco, situado en la zona metropolitana de Guadalajara, recibe y vende también una amplia variedad de productos pesqueros y acuícolas, entre los que se encuentran la jaiba, pulpo, mero, jurel, langosta, lebrancha y cojinuda, detalló.
Expuso que en este espacio comercial los pescados y mariscos se pueden adquirir a precios accesibles y su consumo también representa para el ser humano un aporte de alto contenido proteínico, recomendado por especialistas en nutrición.
Un ejemplo es el mero, cuyo periodo de veda o temporada fija para su captura en la zona del Golfo de México y mar Caribe, la cual abarca los estados de Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como la Zona Económica Exclusiva (ZEE) terminó ayer miércoles 31 de marzo, señaló.
Así, a partir de este jueves no hay restricciones adicionales a la pesca, excepto las vigentes en Zonas de Refugio Pesquero, resaltó la Conapesca.
Indicó que se trata de un pescado semigraso, es decir, tiene seis gramos de grasa por cada cien gramos de porción comestible. Aporta proteínas y vitaminas del grupo B como B2, B3, B6, B9 y B12, magnesio, fósforo y potasio.
Estas características nutricionales, dijo, hacen de la especie un excelente pescado para el consumo de las familias mexicanas, además de que ofrece alternativas para cocinarlo como brocheta o croquetas, frito, a la plancha, en filete, al horno e incluso en forma de pastel.
Otro ejemplo, citó, es la jaiba del Pacífico y de la zona del Golfo de México y mar Caribe, que es rica en proteínas y baja en grasas, aporta minerales como fósforo, calcio y yodo con beneficio para el sistema sanguíneo, los huesos y el buen funcionamiento de la tiroides. Contiene vitaminas A y D.
Su presentación comercial es variada, puede ser entera fresca congelada, cocida en pulpa, entera fresca enhielada, entera cocida congelada y entera fresca, principalmente. Llega a los consumidores a través de tiendas de autoservicio, pescaderías, restaurantes y food service.
Entre los principales estados con mayor producción de jaiba están Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Campeche y Veracruz. De acuerdo con la cifra preliminar anual 2020, basada en los avisos de arribo, la producción fue de 39 mil 410 toneladas con un valor superior a los 941 millones de pesos.