Especialistas del Instituto de Investigación Tecnología de Alimentos (INTA) de Argentina, aumentaron la concentración de ácidos grasos naturales beneficiosos en la carne de peces de agua dulce gracias a la incorporación de innovadoras tecnologías de alimentación para la salud humana.
Aseguran que enriquecieron la carne de pescado de agua dulce con mayor concentración de ácidos grasos insaturados, vitaminas liposolubles y antioxidantes naturales, esto fue posible gracias a una tecnología de alimentación natural de los peces con forrajes y granos que permitió aumentar la concentración de los ácidos grasos poliinsaturados y vitaminas liposolubles antioxidantes en la carne de los peces, explicaron.
Esto se debe a que los peces de agua dulce son capaces de metabolizar y acumular concentraciones de ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) como respuesta a la bioacumulación a partir de la alimentación.
A partir de la implementación de esta estrategia alimenticia, un filete de 150 gramos de carpa herbívora aumentó un 115% el contenido de ácido docosahexaenoico (DHA) más conocido como ácido graso omega 3 y pasó de tener 103 mg a 221.76 mg, al tiempo que el contenido de ácido eicosapentaenoico (EPA) omega 3 se incrementó casi en un 50%, de 34.4 mg a 48.72.
Señalaron que las carpas alimentadas con dietas concentradas durante los primeros meses de vida alcanzan mayores pesos, explicados por aumento en la masa de vísceras respecto de aquellos que consumen forrajes como naturalmente lo indicaría su hábito alimenticio.
Asimismo, reconocieron que la carpa herbívora es una especie con mucho potencial, pero poco explotada en el país, por lo que es necesario destacar la importancia de aprovechar a las especies de río para obtener productos de calidad de bajo costo productivo.
En este sentido, aseguraron que el sector productivo se está adaptando a las exigencias del sector de la salud para aumentar la dotación de dichos compuestos en la carne de los animales producidos.
Por este motivo, consideraron seguir investigando a fin de conocer más y mejor las especies disponibles para desarrollar estrategias de alimentación a lo largo de todo el ciclo de la especie ictícola para optimizar su respuesta productiva.
Argentina posee las condiciones agroclimáticas ideales para producir esta carne rica en proteína y con alto valor nutricional. Para potenciar la actividad y el acceso a nuevos mercados, especialistas del INTA analizan necesidades y fortalezas de un sector en auge.
A nivel mundial la acuicultura es una actividad productiva en pleno auge con proyecciones de seguir creciendo y el consumo de pescado aumenta a un ritmo anual medio del 3.2%.
Considerado por la FAO como una fuente rica en proteínas de alta calidad y fácil digestión que contiene todos los aminoácidos indispensables, el pescado proporciona grasas esenciales: por ejemplo, ácidos grados omega 3 de cadena larga, vitaminas D, A y B, y minerales como calcio, yodo, zinc, hierro y selenio, especialmente si se lo consume entero.
A escala mundial, el pescado proporcionó el 6.7 por ciento de todas las proteínas consumidas por los seres humanos, además de ofrecer una fuente abundante de ácidos grasos omega 3 de cadena larga, vitaminas, calcio, zinc y hierro.
Un informe de la FAO demuestra que, en términos de valor y a nivel porcentual del comercio mundial, el salmón y la trucha son los principales productos básicos a nivel individual, lugar que durante décadas ocuparon los camarones.