Según datos del INEGI, mientras el azúcar sube de precio y registra una inflación acumulada interanual a septiembre de 2017 de 17.3 por ciento, la industria refresquera ha tenido que incrementar sus precios 6.42 por ciento en uno de los países que más refresco consume; esto se debe a que la industria resiente un alza de 18 por ciento en el último año.
Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) explicó que este aumento se debe a que se ha generado una reducción de 2.6 por ciento en la producción entre el último ciclo 2016/2017 y el anterior, que ha sido de 5.9 millones de toneladas.
Además, está la reciente negociación entre México y Estados Unidos con la que se consiguió que los productores nacionales mantuvieran abierto el mercado del vecino del norte, donde este producto tiene el mejor valor a nivel internacional; agregó, “Como nosotros exportamos al mercado de Estados Unidos, lo que hacemos es sacar el azúcar porque si no la sacamos los precios disminuirían”.
Por su parte, Miguel Ángel Tortolero, analista de GBM comentó que las empresas de bebidas son las que más resienten este incremento ya que dentro de los costos de las embotelladoras, los más altos son el concentrado, los endulzantes y los materiales de empaque.
El analista de GBM agregó que los endulzantes representan alrededor de 20 por ciento de los costos de ventas, dentro de los endulzantes se encuentran el azúcar y fructosa que para las embotelladoras se divide aproximadamente en un mezcla de 40-60 por ciento.
Cabe recordar que México es campeón mundial en el consumo de refrescos y bebidas azucaradas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), quienes indican que el mexicano promedio bebe 163 litros de refresco al año, lo que equivale a consumir en cada refresco 9 cucharadas de azúcar.