La pesca de camarón de altamar está a punto de colapsar en todo el país por el alto costo del diésel marino que hace incosteable esta actividad pesquera; advirtió Humberto Becerra Batista, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Pesquera y Acuícola (CANAINPESCA), quien planteó un panorama muy oscuro para esta pesquería.
Abundó que más de mil embarcaciones del país podrían ser vendidas y con ello, más de 42 mil empleos podrían desaparecer; lo que ha ocasionado que entre los productores cunda la desesperación y muestra de ello son los anuncios sobre la venta de embarcaciones tanto en Sinaloa como en Sonora.
Señaló que incluso se habla de una propuesta de parte de algunos empresarios sonorenses de que el gobierno le entre ante un retiro de la flota, comprándoles sus embarcaciones y también la infraestructura que está alrededor de esta industria”.
Indicó que en caso de que el gobierno aceptara la propuesta de comprarles los barcos, se les tendría que pagar un precio no sólo por el valor de los fierros, sino por el patrimonio, lo que se ha generado alrededor de esto.
“Si no tienes un barco que produzca, las plantas procesadoras están obsoletas y paradas, de eso se trata, que se haga una buena propuesta y que se retire la flota, quedarnos sin flota pesquera de altamar”, dijo.
Agregó que para remediar esta situación, se requiere una política energética y que este gobierno vea a la pesca como un asunto de seguridad nacional.
Agregó que además de un precio competitivo del energético, el gran reto que tiene el nuevo gobierno y los productores, como actores de la pesca, es establecer mecanismos para la inspección y vigilancia contra la pesca furtiva, con el fin de obtener producciones que garanticen el desarrollo económico de todos los que están en la actividad pesquera.
Admitió que la pesca cruza por una situación de crisis por el alto costo del precio del energético, les representa el 70 % del costo de producción, mientras que el litro en México se vende a 22 pesos, en Estados Unidos anda sobre los 9.80 pesos, y en Ecuador les acaban de hacer un ajuste a 6 pesos.
“No tenemos ningún tipo de apoyo, estamos muy preocupados, hay mucho desánimo de la gente por la falta de un programa efectivo que ha venido retrasándose por años; confiamos que este nuevo gobierno pueda atender las necesidades en materia de inspección y vigilancia”, mencionó.
El dirigente pesquero estimó que de las mil embarcaciones camaroneras, 750 están paradas tanto en el Golfo como en el Pacífico, “se reporta casi el 90% de las embarcaciones paradas, pero desde diciembre, lo que ha generado inclusive deserción escolar”.
Admitió que eso no había ocurrido, por ello es que el sector está desesperado, y agregó que tienen confianza en que el presidente López Obrador pueda responderles, de la misma manera en que se evitó el cierre del Golfo de Baja California.
“Tenemos esperanza, porque yo no concibo que una industria tan grande e importante, de tantos años, pueda caer, la dejen perder, y el problema social que se viene por los desempleos, empezando por Sinaloa, Sonora, el Golfo, Campeche, Tamaulipas, Baja California, Oaxaca, la gente está desesperada, este es un problema nacional”, concluyó.