La pesquería de totoaba, especie endémica de México, fue una las más importantes del Golfo de California. Sin embargo, también fue una de las primeras en mostrar evidencias de sobreexplotación, debido a que con los años se han provocado alteraciones del hábitat de desove y crianza. Como parte del esfuerzo por repoblar el Golfo de California, Earth Ocean Farms (EOF), con el apoyo del gobierno federal y local, realizó la quinta liberación en mar abierto de 40 mil juveniles de la especie, criados en cautiverio.
La labor se llevó a cabo en la Playa Santispac, Municipio de Mulegé, en Baja California Sur, un lugar idóneo para el desarrollo de la especie. Al evento acudieron los responsables de la SEMARNAT, CONAPESCA, así como la población local, todos con el mismo objetivo; la protección de la totoaba.
Desde hace más de 70 años se han implementado diversos esfuerzos, por parte del gobierno para proteger a la especie, tales como la declaración de veda de 1940 a 1955 para preservar su reproducción; en 1974 se estableció la zona de refugio en la desembocadura del Río Santa Clara, en Sonora, y la zona de reserva de Punta Zacatosa, en Baja California, al faro del Cerro el Machorro, en Sonora, al sur del poblado de Santa Clara.
En 1975 se vedó permanentemente la captura de totoaba en el Golfo de California; en 1976 ingresó al Apéndice I de CITES como especie en peligro de extinción. Para 1993 el Gobierno de México decretó la reserva de la biosfera “alto mar de Cortés y Delta del Río Colorado”, con el objetivo de promover la investigación, la protección y el uso sostenible de la biodiversidad y los recursos naturales de la región, basado principalmente en la protección de especies endémicas como totoaba y vaquita.
Desde 2013, EOF, compañía establecida en La Paz, BCS, cultiva totoabas de calidad destinadas al consumo humano, opera un laboratorio para la reproducción de forma ecológica y sustentable. Dicho trabajo no sólo apoya a contrarrestar los efectos de la sobre explotación de la especie, sino que generan empleos y desarrollo económico en la región.
“Al ser la totoaba una especie en peligro de extinción, nos preocupamos por obtener vías ambientalmente responsables y sustentables. Lo que queremos lograr con esta liberación es; uno, involucrar a la sociedad, principalmente a los niños, quienes serán las futuras generaciones, y que por esa razón, deben saber cómo se puede proteger al medio ambiente, y segundo para ofrecer una opción cultivada de manera 100% legal, nutritiva y saludable a través de nuestra Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre”, declaró Pablo Konietzko, director de EOF.
Desde hace cinco años, la empresa desarrolla un plan innovador para criar a la especie y poder lograr la liberación de la misma en el mar, con lo que se permite poblar los mares y contribuir a su conservación. A pesar de producirse de manera legal, la regulación internacional prohíbe la exportación de la totoaba cultivada por EOF.
Recientemente la CONAPESCA expresó que el Gobierno de México trabaja de manera coordinada con los productores en la puesta en marcha de acciones con un nuevo enfoque y que impulsen el desarrollo productivo sustentable del sector pesquero y acuícola.
De igual manera, la SEMARNAT, ha declarado que la administración federal tiene como meta propiciar comunidades costeras sustentables y resilientes que recuperen el tejido social en un entorno de reactivación de las actividades pesqueras, basadas en la sustentabilidad y protección al entorno de las comunidades.