Las próximas rondas de negociación para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), serán cada vez más complicadas, porque se pondrán sobre la mesa temas complejos, entre ellos el laboral, reglas de origen y la reciente propuesta de Estados Unidos de limitar exportaciones en frutas y hortalizas mexicanas por estacionalidad en abierta acción proteccionista a los agricultores de Georgia y Florida.
Por lo complejo de los temas se esperan profundas discrepancias, sobre todo a partir de la cuarta ronda que se efectuará del 11 al 15 de octubre en Washington DC, donde además se analizará la propuesta estadounidense de anular el capítulo 19 sobre resolución de disputas que anticipadamente México ha rechazado, plantea en un análisis el Centro de Estudios Internacionales del Senado de la República “Gilberto Bosques”.
En el documento titulado “Rondas de Negociaciones para la Modernización del TLCAN”, se señala que el tema laboral será uno de los más complicados, pues desde la segunda ronda a principios de septiembre, México fijó su posición de no ceder a las presiones de sus socios en el sentido de incluir compromisos salariales dentro del texto del Tratado.
Además, las representaciones mexicana y canadiense deberán enfrentar la intención de Estados Unidos de promover la elaboración de una lista de productos agrícolas que recibirían protecciones ante la competencia de importaciones de sus socios, lo que afectaría el objetivo de que el nuevo acuerdo regional garantice un comercio más libre.