La visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a México es histórica, porque es la primera que realiza un jefe de Gobierno israelí a México desde que se creó el estado de Israel en 1948, y de hecho, es su primera gira a cualquier país latinoamericano.
Es histórica también porque es la constatación de un nuevo rumbo diplomático para el pequeño pero dinámico y vibrante país del Medio Oriente, afirmó Leah Soibel, analista internacional y una de las más importantes voces sobre las raciones entre Israel y México.
Señaló que desde hace tiempo, Israel busca estrechar lazos con aliados más allá de sus ejes habituales con Estados Unidos o Europa, y en este sentido, México es un socio fundamental, líder en muchos aspectos entre los países latinoamericanos y el mayor mercado del mundo de habla hispana.
Para ambos países, Israel y México, esta visita abre una oportunidad única para potenciar un comercio bilateral que ya roza los mil millones de dólares al año, resaltó Soibel.
Recordó que entre ambos países existe un Tratado de Libre Comercio firmado en el año 2000 que podrá seguir desarrollándose con numerosos encuentros empresariales que se celebrarán durante la visita de Netanyahu, acompañado de inversores y especialistas israelíes en campos como la gestión del agua, la agricultura o la seguridad.
Israel quiere consolidar puentes con las comunidades judías del mundo entero, expresó el analista internacional.
Consideró que en esta gira tendrá la oportunidad de reunirse con la comunidad judía de México, formada por más de 50 mil personas cuya aportación a la sociedad mexicana es notable. En México se encuentra la tercera comunidad judía más extensa de Latinoamérica, por detrás de Argentina y Brasil.