En el primer semestre de 2018, México logró reducir su dependencia de Estados Unidos en cuanto a la importación de maíz amarillo, trigo, frijol y arroz, gracias a que el país empieza a tomar otros caminos para diversificar su mercado mientras que sigue en curso la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Así lo muestran cifras del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), quien señala que uno de los casos más notorios es el del trigo. México pasó de importar de Estados Unidos cerca de mil 900 toneladas de este alimento en los primeros seis meses de 2017 a poco más de mil 300 toneladas en el mismo lapso de este año.
Así, el producto estadounidense pasó de tener una participación de mercado de 80 por ciento, a 57 por ciento. Esta baja, explicó Juan Carlos Anaya, director de GCMA, se debe a que el trigo de origen ruso ganó participación en el consumo mexicano. A éste se sumó el proveniente de Francia y Ucrania.
“El año pasado y a inicios de este, la idea era diversificar un poco más los mercados y por eso las cifras han mostrado una mayor importación de otros países”, consideró Gabriel Álvarez, especialista de Agri Tendencias.
En cuanto al maíz amarillo estadounidense, a pesar de que México aumentó la compra de éste de 6 mil 800, a 7 mil toneladas, la participación del producto en el consumo local bajó de 100 a 98.5 por ciento. La disminución se debe al terreno que ganó Brasil como proveedor de este alimento.
“Fue un asunto de coyuntura, los productores pecuarios están diciendo, “si se complican las relaciones con Estados Unidos tenemos que tener otra opción para importación de granos”. Y es ahí cuando empezaron a importar granos de Brasil y de Argentina”, señaló Álvarez.
En el caso del arroz, según información de GCMA, Guyana ha aumentado su participación como proveedor de México. Tras la crisis venezolana, el país buscó otros destinos para el arroz que produce, pues solía exportar la mayoría al país gobernado por Nicolás Maduro a cambio de productos derivados del petróleo.
Con el frijol sucedió algo similar que en el maíz amarillo; México aumentó el consumo de este alimento proveniente de EU, pero su participación bajó de 92.5 por ciento, a 90 por ciento.
Estados Unidos seguirá siendo el principal proveedor de estos alimentos por la cercanía geográfica, coincidieron los especialistas. No obstante, las cifras muestran un esfuerzo por diversificar el origen de los productos.
«No es raro que los compradores mexicanos estén buscando oportunidades en cualquier mercado abierto a México. Lo que hay que pensar a largo plazo es que exista la infraestructura para el abastecimiento de otros mercados», consideró Laura Tamayo, vicepresidenta de comunicación del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
La capacidad logística de los puertos, como el de Veracruz, por donde entran las mercancías de Brasil, aún son limitadas para demanda de «millones de toneladas», explicó la representante del CNA.