El boom de consumo desatado en China por la extraordinaria capacidad de compra de la nueva clase media de 440 millones de integrantes con ingresos comparables a los norteamericanos (U$S 35.000 / U$S 45.000 anuales) hace que el volumen de cerezas, paltas y duraznos provenientes de América Latina se haya multiplicado por 10 en los últimos 5 años.
El consumo de duraznos es relativamente reciente; y los chinos los compran sobre todo en Tailandia y Malasia, adonde viajan con el sólo objeto de comprarlos.
Más de 90% de las cerezas importadas son chilenas; y uno de los principales motivos de su enorme aceptación es que la cosecha de Chile se realiza entre los meses de noviembre y enero, que es cuando se festeja el “Festival de la Primavera”, tradicional encuentro de la cultura china.
Estados Unidos es el primer mercado para las paltas mexicanas; y está unido a México por un tratado de libre comercio (el nuevo NAFTA negociado en 2018). China sería su segundo mercado en un período de tres a cinco años.