Investigadoras españolas hallan restos de pan elaborado milenios antes del cultivo de los cereales
El pan se inventó antes que el trigo cultivado. Investigadoras españolas han identificado restos de pan hecho hace 14.400 años, varios milenios antes de que los cereales fueran domesticados. El hallazgo da un revolcón al relato dominante sobre el origen de un alimento tan básico para la historia de muchas civilizaciones y el de la propia agricultura.
El descubrimiento se ha producido en el desierto Negro, en el nordeste de Jordania. En un hogar de una pequeña aldea, los científicos hallaron miles de restos orgánicos de origen vegetal. La mayoría pertenecían a un tubérculo acuático emparentado con la chufa. En menor cantidad, también identificaron semillas de avena, cebada o escaña, un trigo silvestre. Pero lo más llamativo eran 24 pequeños trozos churruscados.
«¿Tienes tostadora en casa? Pues estos 24 son muy parecidos a los restos de pan que se quedan en ella», dice la investigadora de la Universidad de Copenhague y principal autora del estudio, Amaia Arranz-Otaegui. «Al microscopio binocular [el óptico convencional] se ve que hay algo diferente, como incrustaciones. Pero con el microscopio electrónico de barrido [que usa haces de electrones en vez de luz], se ve que son células vegetales, células de granos de cereal», añade la investigadora del University College de Londres (UCL) y coautora de la investigación, Lara González Carretero.
Los natufienses elaboraban el pan con granos de cereales silvestres
El estudio, publicado en la revista PNAS, lo describe como un pan plano, sin levadura, ácimo, hecho de harina y agua. Al microscopio se puede observar una estructura similar, aunque menos inflada, que la de muchos panes actuales. Los vanos, los espacios huecos, apenas ocupan el 16%, frente al 40% – 70 % de los actuales con levadura. Se parecería más a un pan pita que a uno de molde. La datación por radiocarbono considera a este pan como el más antiguo de los encontrados. Hasta ahora, ese puesto lo tenía un pan encontrado por la propia González en Çatalhöyük, un yacimiento de la meseta de Konya, en la actual Turquía. Según sus estimaciones, tendría unos 9.000 años. El identificado ahora fue cocinado unos cinco milenios antes.
Las migas de pan de 14.400 años fueron halladas por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Copenhague en Shubayqa 1, uno de los yacimientos más antiguos de la cultura natufiense, presente en todo el Oriente Próximo, desde el norte del actual Irak hasta la península del Sinaí, en el moderno Egipto. «Los natufienses fueron los últimos cazadores recolectores [en Oriente Próximo] antes de la llegada de los agricultores del Neolítico», recuerda Arranz-Otaegui, que ha participado en las excavaciones del desierto Negro durante cuatro años. Aquel pueblo ya tenía perros domesticados, habían abandonado la vida nómada y contaban con piedras, morteros y toda una industria lítica para, entre otras cosas, hacer pan.
Sin embargo, el cultivo consciente de los cereales necesarios para obtener harina exigiría un proceso de domesticación que no se producirá hasta unos milenios más tarde. Así que los natufienses hacían su pan plano con granos de cereales silvestres en un proceso que debía ser muy costoso. «El trigo actual se descascarilla casi solo, en los silvestres la cobertura está diseñada para protegerlo y después había que molerlo, amasarlo, cocerlo… Todo apunta a que el pan se hacía en ocasiones, quizá para un uso simbólico o ritual, pero esto es difícil de demostrar», comenta la arqueóloga de la Universidad de Copenhague.
De hecho, la presencia de cereales, pan y otros posibles derivados de la harina como las gachas es pequeña si se compara con otros vegetales o carnes hallados en el yacimiento. Apenas el 20% de la dieta de aquellas personas dependía de los cereales que recolectaban. Ese porcentaje irá aumentando a medida que avance la agricultura.
«El pan exige un proceso intensivo en mano de obra que incluye el descascarillado, la molienda de los cereales, el amasado y el horneado. Que esto se hiciera antes de los métodos agrícolas sugiere que era considerado algo especial y el deseo de hacer más de esta comida especial probablemente contribuyera a la decisión de empezar a cultivar cereales», opina el director de la tesis de González, el profesor de la UCL Dorian Fuller. Y con el cultivo de los cereales, se generalizó la agricultura, la acumulación de alimento, la primera explosión demográfica, las primeras ciudades, las estructuras sociales…