Los frijoles se comen en todo el mundo, pero en pocos lugares son parte esencial de la alimentación como en nuestro país, pues se comen casi a diario.
Sin embargo, hay cosas que pocos saben sobre esta leguminosa.
- Esta planta es valiosa porque además de producir alimento para humanos y animales, también aporta nitrógeno a la tierra, convirtiéndola en un fertilizante natural de los demás cultivos.
- Las hojas de la planta de frijol son heliotrópicas, es decir, se mueven a lo largo del día para mantenerse orientadas directamente hacia el sol.
- Los aztecas llamaban al frijol etl, los mayas búul o quinsonch‘ y los incas purutu. Los cumanagotos de Venezuela lo conocían como caraotas, los chibchas de Colombia como histe y, en el Caribe, le decían cunada.
- La palabra frijol viene del vocablo español antiguo frisol, que a su vez proviene del latín phaselos, el nombre de una clase de legumbres. Phaseolus vulgaris es el nombre científico del frijol común.
- El frijol común proviene de Mesoamérica, donde existen muchas variedades silvestres y cultivadas. En el Continente Americano se ha cultivado miles de años y, en un sitio arqueológico del Perú, hay rastros de su cultivo que datan de unos dos mil años a.C.
- Españoles e ingleses, en la época de la conquista, observaban que los nativos sembraban el frijol, el maíz y la calabaza muy cerca uno del otro. Se dice que estas tres plantas se ayudan a crecer entre sí, por lo que se han llamado “las tres hermanas” desde tiempos ancestrales. Este método ecológico de sembrado se sigue utilizando en muchísimas parcelas de subsistencia.
- En México se cultivan diferentes variedades de frijol que se clasifican según su color: negros, amarillos, rosados, bayos, pintos, etc. Entre los principales productores de frijol destacan Zacatecas, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Chiapas, Guanajuato, San Luis Potosí, entre otros.
- Los frijoles son el alimento de origen vegetal que más proteínas contiene. Cuando se combinan con el maíz se llegan a formar todos los aminoácidos que requiere el cuerpo humano – haciendo de las tortillas con frijoles un alimento muy completo.
- Por su alto contenido proteínico, el frijol es una importante fuente de fibra alimenticia, carbohidratos complejos, hierro, folatos y otros importantes nutrientes.
- Los gases intestinales que provocan los frijoles se debe a que su cáscara tiene azúcares que nuestro sistema digestivo no es capaz de procesar. Cuando llegan al colon estos azúcares empiezan a fermentarse y provocan los gases. Por ello se recomienda remojar los frijoles en abundante agua durante toda la noche y cambiarles el agua antes de cocerlos.
- La mata tradicional del frijol es una planta trepadora que requiere de algún apoyo vertical (un palo o el tallo de otra planta) para crecer y dar frutos. Sin embargo, actualmente tenemos variantes que se dan más como arbustos que facilitan enormemente la producción.
- En el Caribe, Centro y Sudamérica los frijoles se conocen con diferentes nombres: balas o balines, cubaces, porotos, caraotas, frejoles o fréjoles. En diferentes partes de España se les conoce como judías, habichuelas, alubias, fabas, feixóns, mongetes y frijoles, entre otros.
- Myanmar, antes Birmania, es el 1er productor mundial de frijol con 3,7000,000 toneladas, mientras que México es el 4° productor mundial con 1,294,634 toneladas, según el Atlas Agroalimentario 201 de SAGARPA.
Gracias a nuestra vasta cocina mexicana podemos disfrutar los frijoles de una y mil maneras.