Los fructanos son una fibra que favorece la salud por su efecto prebiótico, esto es que tiene beneficios para la flora intestinal, por lo que existe una destacada búsqueda de opciones para el aprovechamiento de los fructanos, como es el caso del grupo de investigadoras de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán quienes estudian la manera de cómo generar productos innovadores a partir de esta fibra.
Así lo dio a conocer la Universidad Autónoma de México (UNAM), quien señaló que esto es parte del proyecto Aplicación de ultrasonido y ultrafiltración en el proceso de productos diferenciados de fructanos de agave, donde se evalúan la potencialidad de los fructanos (inulina y agave) en la elaboración de alimentos como pan de caja, muffins, barras de cereal (avena, arroz inflado y amaranto) y yogur.
Los fructanos del agave se obtienen de la molienda de la piña de esta planta, luego de los procesos de hidrólisis, fermentación y destilación para producir tequila, los fructanos mejoran la metabolización de lípidos y contribuyen a la prevención de ciertas enfermedades, como la diabetes, el cáncer de colon, la osteoporosis y la obesidad; asegura el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinestav).
El agave es un recurso que recobra vigencia desde el punto de vista socioeconómico y agroecológico, en particular la especie Agave tequilana weber, variedad azul, principal materia prima para la obtención de dicha bebida, y un recurso útil en la producción de alimentos funcionales (aquellos que además de sus características nutricionales cumplen una función específica para la salud) que contribuyen a la proliferación de bacterias benéficas en el intestino grueso.
Además, analizan la posibilidad de desarrollar un jarabe bajo en calorías, obtenido después del proceso de hidrólisis de fructanos, como edulcorante; ya que por ser altamente solubles poseen ventajas tecnológicas parecidas a los jarabes de azúcar y glucosa, así que pueden adicionarse con facilidad a bebidas y lácteos. El jarabe permitiría reemplazar sacarosas y se lograrían alimentos con menor índice glucémico que sean fuente de fibra benéfica.
Los fructanos se obtienen después de la molienda de la piña de la agavácea, son carbohidratos de reserva que se sintetizan y almacenan en los tallos de los agaves; además, representan un alto porcentaje de fibras dietéticas que favorecen al aparato digestivo por el aumento de bifidobacterias.
Señala la UNAM que hasta el momento se han obtenidos buenos resultados, pues asegura que los fructanos no impactan en las propiedades físicas, pero sí otorgan valor nutritivo; ejemplo de ello son las barras de cereal que se elaboran en el laboratorio a base de avena, arroz inflado y amaranto, con jarabe de agave y fructanos como fuente de fibra.
Fuente: Gaceta UNAM, CONACYT