El agua residual cruda contiene patógenos no controlados, metales pesados, residuos de productos de aseo personal y doméstico, derivados de combustibles, disolventes industriales, plaguicidas, entre otros. Sin embargo, México es el segundo país en el mundo que más utiliza este líquido para el riego, solo por debajo de China.
Esto lo alertaron investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de otras instituciones de educación pública en la Agenda Ambiental 2018 Diagnóstico y Propuestas; quienes aseguraron que para el próximo gobierno la atención de este problema debe ser prioridad mediante el diseño de esquemas de descentralización del tratamiento.
Mencionaron que existe evidencia de que estas aguas tienen contaminantes emergentes no considerados en la norma que inciden en el incremento de enfermedades crónico-degenerativas.
Marisa Mazari Hiriart y Adalberto Noyola Robles, coordinadores temáticos del capítulo “Problemática y política del agua”, expusieron que más de la mitad de las plantas de tratamiento municipales en nuestro país tienen una calificación global de pésimo a mal funcionamiento.
Agregaron que esto implica que sólo 57 por ciento de las aguas residuales municipales colectadas son tratadas, mientras que el 54 por ciento de las plantas menores a 100 litros por segundo funcionan, y de éstas solo el 25 por ciento lo hacen de manera adecuada.
Además, indicaron que en ninguna de las plantas se aplican medidas específicas para la remoción de los contaminantes emergentes, y la cloración no asegura la eliminación completa de microorganismos resistentes, como virus y parásitos.
En este sentido, los investigadores universitarios sugieren evitar el envío de este líquido a plantas de tratamiento alejadas de los sitios en donde se generan, y preferentemente tratarlas de forma segregada, es decir, las aguas domésticas por separado de las industriales y los escurrimientos urbanos.
De igual forma aconsejan la integración de distritos de reúso urbanos, industriales y agrícolas en áreas con escasez de este recurso, a fin de acercar la fuente de agua tratada a los usuarios.