Con el objetivo de fomentar la seguridad alimentaria, principalmente en zonas rurales aisladas y con poca disponibilidad hídrica, científicos del Departamento de Horticultura de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), del municipio de Saltillo, en el estado de Coahuila, desarrollaron un sistema sustentable de recirculación de agua de bajo costo y que requiere un mínimo de electricidad.
Los científicos aseguran que para producir en México un kilogramo de tomate se requieren 215 litros de agua en campo abierto o 36 litros en invernadero, con una huella hídrica de 13 litros por cada tomate de aproximadamente 70 gramos; mientras que el agua que deja de utilizarse en este sistema no se desperdicia, se destina a un cultivo en campo abierto con riego por goteo.
Explican los expertos que este proyecto utiliza muy poca cantidad de agua porque mantienen sumergidas en agua las raíces, utilizando 150 litros en cada uno de los módulos que contienen 16 plantas cada uno; por lo que durante el ciclo se van a gastar 600 litros de agua por módulo, en la cual se van a combinan diversas concentraciones de elementos minerales para las plantas de acuerdo con su etapa de vida.
Señalan que el sistema está conformado por tubos de policloruro de vinilo (PVC) conectados a una bomba similar a la que se utiliza en las peceras, el agua cae en un contenedor y de ahí la bomba la ingresa al tubo en flujo donde están las raíces; el tubo tiene una pendiente para que a la salida caiga en el contenedor receptor, por lo que está la bomba hace que regrese al punto de entrada, la energía eléctrica que requiere para este proceso es mínima.
Con este sistema, el desperdicio de agua es mínimo, aproximadamente en una semana sólo se pierde un litro de agua; en un ciclo a nivel invernadero con una duración de 150 a 180 días con un costo cercano a los 800 pesos por módulo.
Afirman los científicos que esta innovación reduce el uso de agua y pesticidas, además de que es un producto amigable para el consumo humano, proyecto que trata de hacer más sustentable el uso de los recursos ante la fuerte problemática que es el cambio climático, por lo que están convencidos que se debe inculcar en la formación de profesionistas el cuidado de los recursos y de la calidad nutracéutica en la producción.
Reconocieron que para implementar este sistema es necesario capacitar a los productores para que aprendan esta técnica y hagan un uso sustentable de los recursos y produzcan sus propios alimentos saludables de acuerdo con sus posibilidades, incluso aun cuando no cuenten con la experiencia en el cultivo de tomate.