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Siembra de leguminosas para la sustentabilidad ambiental

Desde hace siglos los frijoles, lentejas, chícharos, habas, garbanzos, entre otras leguminosas, han sido la base de la nutrición mundial porque son una excelente fuente de proteína, hoy en día son imprescindibles para la seguridad alimentaria, pero también contribuyen a la sustentabilidad ambiental, se encargan de nutrir el suelo en donde se cultivan, ayudando como fertilizante natural a los cultivos subsecuentes.

Durante su producción, las emisiones de gases invernadero es muy baja comparada con otras fuentes de proteína, por lo que su huella de carbón también es muy reducida; por si fuera poco requieren menos fertilizante y menos agua que otros cultivos; las más bajas pueden ser plantadas junto a un cultivo alimentario para mejorar el suelo y mantener alejadas a las plagas, convirtiéndose así en la alternativa de fertilización de cultivos para el futuro.

Por esta razón, la Organización Mundial de Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) las denominó como el alimento del año en el 2016, y desde 2017 se estableció el 11 de Febrero como el Día Internacional de las Leguminosas.

Y es que estas plantas tienen un gran porcentaje de proteína, son un alimento accesible y de bajo costo que puede sustituir a la carne. Alrededor del mundo existen miles de especies y variedades de leguminosas que se adaptan a distintos climas y regiones.

Son el principal grupo de plantas capaces de fijar nitrógeno del aire en las raíces y transferirlo al suelo, al ser parte de la alimentación básica de las plantas, por lo que utilizar leguminosas se reduce la cantidad de fertilizante, lo que beneficia al suelo.

Además, estas plantas crecen rápido y algunas son utilizadas para cubrir el suelo, su sistema radicular (raíces) es muy profundo, lo que ayuda a sostener las plantas y crear espacios en el suelo para el aire y agua.

Con todo esto se espera que a la larga se incremente el cultivo de las leguminosas, ya que su consumo resulta ser una parte especial de la afamada dieta mediterránea (Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad), una de las más saludables del mundo. En general, son cultivos muy importantes que ofrecen múltiples beneficios, por eso es necesario incrementar su demanda y su uso a nivel mundial.

 

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