La multinacional de agroquímicos, Monsanto, propiedad del gigante farmacéutico Bayer, pagará cerca de 81 millones de dólares a un ciudadano, cuyo cáncer derivó de utilizar Roundup, un herbicida de la empresa en cuestión.
La medida afectó a las acciones de Bayer, que ya iban en picada desde el pasado mes de agosto, cuando tuvo que pagar 289 millones de dólares a un jardinero con linfoma al dictaminar que el Roundup fue la causa. Y aunque la multa se redujo a 78.5 millones de dólares, la empresa alemana apeló la sentencia.
Al igual que entonces, el jurado de California consideró que Monsanto fue negligente al no advertir a los usuarios del Roundup sobre el riesgo cancerígeno del glifosato, ingrediente activo del producto. El jurado consideró que el herbicida tenía un “defecto de diseño“, pues carecía de advertencias sanitarias sobre los riesgos que conlleva.
De los 81 millones de dólares, Bayer deberá pagar al demandante, Edwin Hardeman, 75 millones en daños punitivos, 5.06 millones de indemnización y 200 mil por gastos médicos; el afectado, de 70 años, asegura que el uso de Roundup durante 25 años contribuyó a su diagnóstico.
Los abogados de Hardeman, que celebraron y abrazaron a su cliente cuando se anunció el veredicto, dijeron estar encantados con el dictamen y con la responsabilidad de las empresas hacia sus clientes.