El consumo de aguacate mexicano en Estados Unidos es de 80 por ciento y las amenazas de Trump referente a que cerrará la frontera generó aumento considerable en el precio del fruto, tuvo un alza de 34 por ciento, su mayor alza en una década, argumentó el analista senior de Rabobank, entidad financiera holandesa.
El analista dijo que los precios probablemente se dispararon a medida que los importadores impulsaron las compras antes que cualquier problema en la frontera. La próxima tanda de guacamole podría ser un poco más cara.
El costo del aguacate Hass de Michoacán, el corazón de la producción mexicana, tuvo su mayor incremento de un día para una caja de 10 kilogramos de la fruta desde abril de 2009. El aumento se produce en medio de la retórica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un posible cierre de la frontera con México.
El indicador de los precios del aguacate mexicano ha aumentado a su máximo nivel en casi una década, ya que los compradores consideran la amenaza de Donald Trump sobre cerrar la frontera con México, el mayor proveedor de la fruta.
Los precios seguirán subiendo si Trump cumple con su amenaza, dijo Roland Fumasi. “Los precios del aguacate podrían duplicarse o triplicarse fácilmente si cerramos la frontera”, dijo.
Los precios probablemente se dispararon a medida que los importadores impulsaron las compras antes que cualquier problema en la frontera, dijo Fumasi. Además, una ola de calor el año pasado en California retrasó la cosecha, lo que hace que EU sea aún más dependiente de los suministros mexicanos. “Debido a que California llega tarde y es una cosecha pequeña, México es responsable de casi todos nuestros aguacates”, dijo.
Los aguacates mexicanos representan entre el 75 y el 80 por ciento del consumo en los EU, y en California alrededor del 16 por ciento, según datos de la Junta de Aguacate Haas. Chile y Perú suministran la mayor parte del resto.
Además de usarse principalmente en salsas y ensaladas, el aguacate ahora se ve como un superalimento gracias a sus características nutricionales y su textura suave. Algunas personas incluso comen sus huesos. (Bloomberg)