Los millennials están camino a hacer que el asado de cerdo de la abuela sea una cosa del pasado.En la actualidad, los estadounidenses están más ocupados y viven en casas con menos bocas que alimentar.
Eso está cambiando la forma en que cenan y para la industria porcina eso significa que no hay suficiente carne de cerdo distribuida en porciones, precortada y marinada en la tienda de comestibles que se puede echar en un salteado de última hora para la cena.
La industria cárnica se ha rezagado con respecto a otros alimentos y marcas para adaptarse a las nuevas tendencias, señaló Jarrod Sutton, vicepresidente de marketing nacional de la National Pork Board. Para ponerse al día, la organización, que investiga y promueve la carne, publicó la primera parte de una serie de informes el jueves que ofrece una visión completa de cómo se alimentan los consumidores estadounidenses. Esta entrega refiere a la hora de la cena.
Las compañías de productos básicos han luchado para aumentar las ganancias en los últimos años, ya que los gustos cambiantes y un estilo de vida acelerado implican que los consumidores prefieren productos especializados y comidas fáciles de cocinar.
Eso impulsó a los productores de carne, incluidos Smithfield Food y Tyson Foods, a centrarse en productos de valor agregado como el jamón cortado y las chuletas de cerdo marinadas.
Porciones más pequeñas
La carne de cerdo será cada vez más un ingrediente de los platos, en lugar de ser el centro del plato acompañado de verduras y un almidón, dijo Sutton. El estudio del grupo mostró que los consumidores quieren comprar porciones más pequeñas que están listas para cocinar y cuentan con instrucciones fáciles de preparación. Los sabores internacionales también están de moda.
El informe indica que hay nueve maneras en que los estadounidenses suelen cenar, que van desde cenas en solitario hasta celebraciones con familiares. Sin embargo, la ocasión más común son las personas que necesitan alimentar a su familia a toda prisa, que comprende alrededor del 13 por ciento de las cenas. Para atraer a los consumidores, las comidas deben ser rápidas, informales y fáciles de limpiar.
El tocino lo ha estado haciendo bien, señaló Sutton. Es un ingrediente versátil que viene en diferentes tamaños, tipos y sabores. Los estadounidenses gastaron US$3.800 millones en tocino a través de las ventas minoristas desde enero hasta noviembre de 2018, lo que representa un aumento del 4,3% respecto al año anterior, según la National Pork Board, que cita la investigación de Nielsen.
Para hacer su tradicional asado de cerdo para la cena, “la abuela debía tener mucho tiempo”, dijo Sutton. “El consumidor de hoy, que tiene menos tiempo, está buscando soluciones fáciles”.
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