El máximo histórico en exportación de uva se había logrado en 2016 al alcanzar un monto de 162 millones de dólares. Sin embargo, en 2017 México rompe récord en sus exportaciones al enviar cargamentos por un valor de 246 millones de dólares, según datos del Banco de México.
México se encuentra entre los mayores exportadores del mundo de esta fruta, en la posición número 12, en una clasificación encabezada por Chile (1,231 millones de dólares), seguido por Estados Unidos (903 millones), Holanda (863 millones), Italia (858 millones), China (735 millones) y Perú (653 millones).
La producción mundial de uvas frescas se pronostica plana para la temporada 2017-2018, en 24.3 millones de toneladas, ya que el crecimiento en China e India contrarresta las pérdidas relacionadas con el clima en la Unión Europea y Turquía, de acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés).
Se espera que las exportaciones y las importaciones aumenten a medida que se reanude el comercio entre Turquía y Rusia, después de que Rusia levante su prohibición de las uvas de Turquía.
El USDA prevé que la producción de Chile se mantendrá casi sin cambios, en 900,000 toneladas, ya que la abundante lluvia, las suficientes horas de frío y las buenas condiciones de crecimiento de la primavera compensan las pérdidas por la disminución gradual de la superficie cultivada.
Se estima que las exportaciones sigan la producción, manteniéndose estable en 720,000 toneladas. Los productores de uva de mesa se enfrentan a una disminución de las ganancias en los mercados de exportación a medida que la demanda disminuye para las variedades actualmente cultivadas, lo que hace que Chile sea menos competitivo que otros productores que cultivan variedades más nuevas.
También se proyecta que la producción de Perú aumente levemente a 638,000 toneladas, ya que las nuevas plantaciones continúan en producción y las vides en proceso de maduración generan un mayor rendimiento.
A pesar de los mayores suministros, se pronostica que las exportaciones disminuirán de 30,000 toneladas a 280,000 toneladas, con una menor disponibilidad de uvas de calidad para exportación luego de las inundaciones y la sequía en 2017.
Las estimaciones indican que la producción estadounidense disminuya ligeramente, a 935,000 toneladas, ya que el calor sostenido en el verano afectó el rendimiento.
Los datos de comercio final muestran que las exportaciones se redujeron a 336,000 toneladas, debido a que los envíos se mantuvieron estables en los principales mercados, Canadá y México, y disminuyeron levemente en los mercados asiáticos.
Las importaciones aumentaron a un récord de 618,000 toneladas con un fuerte intercambio comercial con México, la mayoría de las cuales ocurre a principios del año comercial, de mayo-abril.