El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, sostuvo una reunión de trabajo con productores de nopal de Milpa Alta, para analizar opciones que permitan agregar valor a la cadena productiva y, con ello, contribuir a la conservación del suelo rural de la Ciudad de México.
El funcionario federal y productores de la región resaltaron el prestigio del nopal nacional, cuyas propiedades nutritivas y uso farmacéutico y cosmético son una oportunidad para fortalecer las cadenas de valor.
Tras un recorrido por parcelas de esta planta, Villalobos Arámbula indicó que la Secretaría a su cargo fortalecerá el acompañamiento a los productores de la cactácea, mediante bienes públicos que permiten la innovación, tecnología, sanidad vegetal, prácticas agrícolas sustentables e inteligencia de mercados. Esto, dijo, con el fin de impulsar su presencia en centrales de abasto y su vinculación con las industrias cosmética, farmacéutica y alimenticia.
Se buscará instrumentar esquemas de financiamiento con la banca de desarrollo para la construcción de infraestructura y procesos de valor agregado, entre ellos el aprovechamiento de la biomasa para producir bioenergéticos como el biogás, apuntó.
Con unas tres mil hectáreas en producción, de parte de alrededor de cinco mil agricultores y sus familias, el presidente de la Federación de Productores e Introductores de Nopal de Milpa Alta, Adelfo Liprandi Rojas, destacó que el sistema de organización de los ejidatarios y comuneros es sólido.
El manejo de empresas familiares, aunado a la disponibilidad garantizada del nopal verdura de calidad, favorece el incursionar en procesos de valor agregado, indicó el productor.
Señaló que las características de Milpa Alta –altitud, temporal de lluvia y microclimas– privilegian la calidad y sabor del nopal, que registra una producción promedio de 90 a 120 toneladas por hectárea al año.
Resaltó que los agricultores reciben apoyo por parte del gobierno capitalino para la compra de insumos y que aproximadamente el 70 por ciento de la producción se distribuye en la Central de Abasto de la Ciudad de México, espacio en el que esperan poder tener también la autorización para comercializar productos derivados del nopal, de manera ordenada.
El productor Agustín Alvarado Peredo reconoció el interés de la Secretaría de Agricultura federal para fortalecer el cultivo generacional del nopal en la región –el cual contribuye a la alimentación sana de la población en la zona centro del país– y replicarlo en otras comunidades de México.