Debido a la baja en la venta de vainilla en el mercado nacional, productores poblanos de este insumo han decidido reubicar la colocación de su producto hacia el mercado extranjero, aseguran que existe desinterés de agroindustrias por comprar vainilla nacional y prefieren importarla de Madagascar, ya que la compran hasta 58 por ciento más barata.
Esta situación ha generado crisis en los poblanos, quienes han decidido exportar el 90 por ciento de su producción, cuyo costo pese a ser alto, 12 mil pesos por kilo, sí lo pagan empresas de otros países.
Al respecto, Bertin Pintle Zepeda, presidente del Comité Sistema Producto Nacional de la Vainilla, consideró que en el país se da un desaprovechamiento de la materia prima, misma que también se produce en otros cuatro estados (Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo y Veracruz) y compren de baja calidad para tratar de disminuir costos.
Explicó que, junto con la entidad veracruzana, los productores poblanos generan más del 50 por ciento de la producción total repartidas en mil 500 hectáreas, las cuales se han ido incrementado por la Denominación de Origen (DO) lograda en 2009.
De hecho, Puebla tiene 19 municipios beneficiados con ese reconocimiento, aunque hay otros siete que igual producen pero que no se incluyeron, los vainilleros han sacado provecho a la sobre demanda de esa planta por parte de empresas extranjeras, para comercializar el kilo entre 8 mil y 12 mil pesos.
Dijo que de forma anual se generan alrededor de 100 toneladas, de las cuales sólo 10 por ciento se queda en el país y es colocada con hoteles, restaurantes y para uso doméstico, sobre todo en negocios de la Ciudad de México, Rivera Maya y entidades del norte del país.
Pero, mientras no se tenga un consejo regulador para certificar a los productores o empresas locales dedicadas a ese cultivo con base en los requisitos establecidos por la DO, el precio seguirá alto.
El sistema producto no cuenta con los 2 millones de pesos, para concretar el consejo que tendría entre sus tareas certificar a los que ofrecen plantas de calidad y mientras eso no ocurra todos aprovechan la necesidad de la materia prima en el extranjero para ponerle un costo alto”, apuntó.
Desde el 2012 al 2017 debido al apoyo del gobierno estatal que entregó plantaciones y fertilizantes, el número de productores pasó de 360 a 960, mientras que en hectáreas subió de 90 a 360.
Francia es el primer lugar en importar vainilla poblana, seguido de Alemania, Polonia, Estados Unidos, Canadá y Japón, ninguno de los cuales es productor de esa planta, pero sí la ocupan para fines alimenticios.
Comentó que también esta plantación ha sido un detonador para la economía de las localidades que se encuentran en una situación de alta marginación, siendo mujeres que tienen a su cargo la producción.
Hay productores que están trabajando mediante agricultura por contrato con dos empresas para proveerles de la materia prima, que son Agrorgánicos Tropicales y la francesa Cazadores de Sabores. En el caso de la primera industria se acordó un pago de 40 millones de pesos por la venta de 21 toneladas, lo que beneficia a 520 agricultores.
Por ello, señaló que es indispensable la creación del consejo regulador para proteger la calidad del producto y mantener ese valor comercial.
Criticó que industrias de alimentos en territorio nacional no adquieran la vainilla local y la importen de Madagascar por ser más barata, cuyo kilo está en 7 mil pesos, aunque su calidad sea menor.