La Totoaba, especie endémica de México está en veda permanente desde 1975 por considerarse especie en peligro de extinción al ser víctima del crimen organizado, pues el tráfico ilegal del “buche” a Asia les ha generado cuantiosas ganancias, por lo que el gobierno ha tenido que endurecer la penalidad de 2 a 18 años de prisión para quienes trafiquen con ella. Sin embargo, hoy es posible impulsar la producción de Totoaba con acuacultura y motivar su comercialización legal.
Así lo dio a conocer el Director del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora (INAES), Doctor Marco Linné Unzueta, quien asegura que esto será posible sólo si se certifica la trazabilidad con un sistema de marcadores genéticos, incluso para lograr la denominación de origen.
Dijo que la especie hoy en día, desde el punto de vista internacional, se encuentra en el apéndice uno, es decir, intocable; pero se está en busca de lo que se describe como certificado CITES, que es la Institución Internacional que Regula las Especies en Protección Especial o en Peligro de Extinción para seguir avanzando.
Mencionó que actualmente hay una sola empresa que ya cultiva la Totoaba en Baja California Sur, comercializando su Totoaba en el territorio nacional de forma 100% legal; pero existen siete empresas más a las que les interesa incursionar en este tipo de estrategias y diversificar su producción, hay mercado potencial en México de tenerse suficiente disponibilidad, recalcó.
Marco Linné destacó que la Totoaba es un alimento gourmet de muy alta calidad; la han probado cadenas hoteleras de la Rivera Maya y cadenas de restaurantes en el centro de la República y Monterrey, y les interesa bastante por ser exquisito pez con alto nivel de proteína, más de 24 por ciento, mientras la tilapia, por ejemplo, tiene un promedio del 19 por ciento y el basa 8 por ciento, además el nivel de ácidos grasos que contiene, Omega3 y Omega6, es muy por arriba de un huachinango, un mero, y que una tilapia.
Comentó que a mediano plazo esperaría que la Totoaba se comercializara en la industria gastronómica tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Su producto formal es la carne, pero se aprovecharía la piel que es de excelente calidad. Para ello se requeriría tener una liquidez financiera lo suficientemente sólida para soportar el embate de la producción de esta especie.
Dijo que esta especie es de alto valor tanto económico como tecnológico, por lo que se requerirá de una potencial demanda y ofertarla en zonas de alto poder adquisitivo, siempre y cuando se certifique la trazabilidad para demostrar que lo que estás produciendo es lo que se conoce como producto F2 y no F1.
“Si se logra, con eso vamos a aportar nuestra parte verde, hacia el medio ambiente para poder hacer un desarrollo acuícola lo suficientemente sano, sustentable y sostenible, con lo cual podría tenerse también acceso a incentivos fiscales a la industria de la acuacultura, que conduciría a la consolidación de la puesta en marcha de la maquinaria acuícola”, indicó.
Dijo que hoy día existen en México tres grandes laboratorios que se dedican a la producción de Totoaba; originalmente la Universidad Autónoma de Baja California inició los trabajos hace más de 20 años, con proyectos de investigación para conocer la especie propiamente, para poder describir sus procesos biotecnológicos, y a lo largo de esos más de 20 años han estado desarrollando paquetes tecnológicos.