Lento y a base de mucho esfuerzo, así está siendo el crecimiento del tequila mexicano en China, un mercado rendido hasta hace poco a la bebida nacional, el baijiou, en el que destilado de agave azul es cada vez mas popular y conocido.
«Ha sido un proceso largo. A China no lo puedes comparar con otro país ya que aquí no mandas un producto y te olvidas de él, le tienes que estar invirtiendo tiempo. Siento que ya se están recogiendo los frutos de las personas que llevan años picando piedra, tratando de entrar en el mercado y posicionar su producto», cuenta a Efe Alba Avilés, representante en China del Consejo Regulador del Tequila (CRT).
Y así lo atestiguan los números. El año pasado se exportaron a China 951,293 litros, una cifra con la que el gigante asiático todavía no está entre los máximos importadores de tequila pero que supone un aumento interanual del 40 %.
Y un dato que muestra que China es uno de los países donde la bebida mexicana por excelencia tiene más posibilidades de crecer, señala Avilés desde Shanghái, donde se ubica desde hace diez años una de las cuatro oficinas que el CRT tiene en el mundo.
La organización, formada por todos los eslabones del sector (desde los agricultores hasta los distribuidores y el propio Gobierno mexicano), tiene la misión de promocionar la Denominación de Origen tequila (reconocida en China desde 2014) y garantizar que todo el producto que se vende sea certificado.
Estos últimos años, especialmente desde que China bajó los límites del metanol en 2013 y fue posible exportar tequilas hechos con 100 % agave, han sido de un arduo trabajo por posicionar a la bebida partiendo desde cero, a base de catas y cursos en restaurantes, entre otras actividades.
Realizadas por el CRT y por los propios importadores, interesados en abrir mercado en un lugar en el que todo el mundo desea estar.
«No va a ser lo que pensaba la gente cuando en 2013 se abrió el mercado (…) pero los consumidores chinos de tequila están creciendo de una manera muy rápida en comparación con los de otras bebidas blancas», cuenta a Efe Derrick Moomaw, director de desarrollo de negocio de José Cuervo en México para la importadora Dxcel.
Ni siquiera ellos lo tuvieron sencillo cuando hace seis años heredaron la marca mas reconocida a nivel internacional.
«Hemos hecho un trabajo muy duro de construir la marca en el mercado chino casi de cero», con una intensa campaña de márketing en la que han querido poner en valor que tomar un chupito de tequila no es tomar un chupito cualquiera, añade.
«Queremos que lo asocien con algo especial, con la sal y el limón». Han logrado triplicar ventas en estos seis años y hoy cuentan con el 60 por ciento de la cuota de mercado en China, gracias a ese modo mayoritario de tomar tequila asociado al ocio nocturno, indica.
Pero también han crecido las ventas de los distribuidores del otro tipo de tequila, el de los sorbos, el maridaje con comida y las marcas familiares. Así lo confirma David Muñoz Oliveros, importador de la empresa Vitaespirits.
«Hace seis años sí conocían el tequila pero los mixtos, los baratos, nadie daba un peso por tequilas de calidad, pero poco a poco la comida mexicana ha ido creciendo y nosotros hemos crecido a la par», manifiesta a Efe.
Este crecimiento, comenta, tiene que ver con que los chinos cada vez viajan más, conocen nuevos productos y quieren consumirlos cuando vuelven a casa.
Además de con la ayuda del CRT, en los últimos años los importadores han recibido mucha ayuda de Proméxico, la agencia de comercio exterior recientemente cerrada por el Gobierno mexicano.
«Teníamos esa conexión y ese apoyo, pero va a ser muy difícil este año», apunta Muñoz.
De hecho, en opinión de Daniel G. Taytslin, importador de la empresa Gotham East, el desarrollo futuro del tequila va a depender en gran parte de cómo de comprometido «va a estar el Gobierno mexicano en promocionarlo».
«No creo que vaya a ser una bebida mayoritaria en China, pero hay una ola global que va a llegar a este país, aunque aún hace falta tiempo y mucho apoyo», declara a Efe.
Ante la incertidumbre, agrega, les toca a las grandes marcas «invertir en educación». «Nosotros nos apoyaremos en ellos y si lo hacen bien, si logran que el tequila siga creciendo, a las pequeñas marcas también nos irá bien».