La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podría ser una oportunidad para sacar a la agricultura mexicana de reglas que la han dañado.
Sergio Barrales Domínguez, presidente de la Universidad Autónoma de Chapingo (Puebla), dijo que las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump para reabrir el TLCAN representan una oportunidad para «deshacerse de los alimentos de América del Norte» y alimentar el mercado nacional y la producción nacional de alimentos.
«Todo lo que se necesita es resolución política» y una disposición a dejar de lado «las presiones extranjeras», dijo Barrales en una declaración preparada.
Advirtió de un colapso de la accesibilidad y soberanía alimentaria causada por la escasa producción nacional, la falta de empleos bien pagados y la importación excesiva de granos básicos, hortalizas y semillas oleaginosas de dudoso origen.
«La UACh está lista para participar en la renegociación del TLCAN, en la creación de políticas públicas que favorezcan la agricultura y la creación de mercados locales y regionales de alimentos, pasando por alto al intermediario y bajando los precios», dijo Barrales.
El presidente de la universidad se refirió a 56 programas que la escuela ya ha creado, que incluyen sistemas de recolección de agua de lluvia para la agricultura y el consumo humano, y su biofertilizante y programas de ahorro de gasolina.
Pedro Ponce Javana, subdirector de la institución, respaldó la postura del presidente y emitió la advertencia de que la visión del gobierno de que la agricultura es «sólo un negocio» debería cambiar a uno en el que se considera un sector estratégico para el país.
En México, «ustedes comen, pero no se nutren», continuó.
La declaración señala que México importa el 30% del frijol que consume, el 50% del trigo, el 80% del arroz y más de 17 millones de toneladas de maíz amarillo, así como otras hortalizas, frutas, semillas oleaginosas y alimentos procesados.
El gobierno «puede afirmar que hay seguridad alimentaria en el país, ya que los alimentos están disponibles en los mercados y en las tiendas», pero les resultaría difícil afirmar que todos sus habitantes están bien alimentados.
Barrales dijo que las personas en la franja de ingresos más bajos consumen un alto porcentaje de carbohidratos, y no suficientes proteínas y vitaminas, condiciones que son propicias para crear condiciones como la diabetes, la obesidad y la desnutrición.
La Universidad de Chapingo es una universidad agrícola con programas relacionados con la agricultura, silvicultura y pesca.
Fuente: Milenio