Es posible que al escuchar el concepto de agricultura regenerativa, este nos parezca un poco ajeno, pero no es así. De hecho, se encuentra vinculado a temas tan relevantes como lo son los alimentos y la calidad de vida de todas y cada uno de los habitantes del planeta.
De acuerdo con el Banco Mundial, la agricultura en sí puede ayudar a disminuir la pobreza, aumentar los ingresos y mejorar la salud alimentaria para el 80% de personas pobres a nivel global. Sin embargo, esta actividad también afecta a la base de su propio futuro a través de la degradación de la tierra, la salinización, y la reducción de la diversidad agropecuaria, entre otras cosas.
Lo mencionado genera un impacto negativo en el planeta. Ante esto, ha surgido la agricultura regenerativa, un método holístico que mejora la salud de los suelos en vez de degradarla, por medio del cual también se apoya y acompaña a los agricultores a entender los procesos naturales para trabajar la tierra de manera sustentable.
3 principios de la agricultura regenerativa
Los principios de la agricultura regenerativa buscan mejorar la salud de los suelos, disminuyendo el impacto negativo de la agricultura, que afecta la base del futuro del planeta. El primer principio es la rotación de cultivos, que contrarresta las desventajas del monocultivo, como la deforestación, el desgaste del suelo y el riesgo de propagación de enfermedades y plagas. Así, los agricultores que proveen de ingredientes a Grupo Bimbo, han podido intercalar dos o más cultivos, como maíz, trigo y ajonjolí, al mismo tiempo o de manera consecutiva en la misma parcela, compensando las diferentes características y necesidades de las plantas.
El segundo principio de la agricultura regenerativa es el movimiento mínimo del suelo o mínima labranza, que consiste en intervenir lo menos posible el terreno al momento de cultivarlo, para no interferir en los procesos naturales que allí se desarrollan. Esta técnica permite plantar inmediatamente después de una cosecha, facilitando la rotación de cultivos y reduciendo el tiempo de espera entre una siembra y otra.
El tercer principio de la agricultura regenerativa es la cobertura del suelo, es decir, la práctica de dejar en el campo los residuos o rastrojos que quedan del cultivo anterior, del cultivo de cobertura o del abono verde. Con lo cual se logra una mayor infiltración de agua en el suelo, disminuye la evaporación, se modera la temperatura y aumenta la fertilidad del terreno.
Por lo tanto, la agricultura regenerativa es una forma de establecer un sistema alimentario resiliente y adaptado a las condiciones climáticas actuales, que mejora la salud de los suelos en vez de degradarla, y apoya a los agricultores a entender los procesos naturales para trabajar la tierra de manera sustentable.
Apoyar al campo es proteger el futuro
Para lograr implementar los principios de la agricultura regenerativa es necesario capacitar a los productores, ya que resulta fundamental para fortalecer a las comunidades, ya que, en México, Grupo Bimbo ha capacitado a más de 570 agricultores para aplicar esta técnica, logrando cultivar más de 9 mil hectáreas. Por lo que Grupo Bimbo ha dado un paso importante para brindar nutrición no solo a sus consumidores, sino también al planeta, apostando por este tipo de prácticas, y promoviendo los principios de la agricultura regenerativa de manera regional.
Acciones como esta por parte de la iniciativa privada son clave para transicionar hacia un sistema alimentario resiliente, sobre todo porque hay algunas zonas donde es más complicado adoptar la agricultura regenerativa debido a las condiciones climáticas. Por ello, es necesario que estas técnicas se adapten a las necesidades de cada región.
Así como Grupo Bimbo ya lo está haciendo, también es necesario que se formen alianzas estratégicas para brindar conocimientos tanto a los productores como a la industria y los consumidores. Puesto que solo el esfuerzo colectivo podrá lograr un cambio significativo en beneficio de la salud de las personas y el planeta.