Científicos chinos innovan en la creación de un arroz tolerante a agua salada, logrando plantar con éxito en las zonas desérticas de Dubái; además de la singularidad del contexto donde se cultiva, este tipo de arroz rinde 7.5 toneladas por hectárea.
Este es el primer caso positivo del cultivo de arroz en un área desértica tropical. De acuerdo con el plan de cooperación, las siembras de arroz cubrirán más del 10 por ciento del territorio de los Emiratos Árabes Unidos; la inédita producción aumentará la autonomía alimentaria de ese país y mejorará el medio ambiente.
El milagro del arroz chino se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial, tanto como el que logró hace un año el arroz gigante chino, el cual llega a alcanzar hasta 2 metros de alto, hazaña que acaparó titulares en varios medios de comunicación. Por otra parte, el arroz híbrido chino, que sigue manteniendo el récord mundial en cuanto a rendimiento por hectárea, y que no deja de perfeccionarse y asombrar al mundo.
El rendimiento del arroz salino en China alcanzó un rendimiento de 415 kilogramos por hectárea. Se estima que si se cultivan 6 millones de hectáreas de arroz salino, se lograría un rendimiento de 30 mil millones de kilogramos, volumen d producción que podría alimentar a 80 millones de personas.
El progreso y desarrollo de China ha sorprendido gratamente al mundo, la pequeña semilla de arroz es un ejemplo de muchas aportaciones que ha hecho a la ciencia; poder emergente que podría convertir a China en la próxima superpotencia innovadora del mundo.